Denuncian piedrazos a colectivos y ladrones “topo” en el sudoeste de Rosario

Residentes de barrio Acindar expresaron su malestar por la inseguridad que viven debido a la presencia de delincuentes que usan un pozo para esconderse.

Los vecinos del barrio Acindar están cansados. A la problemática de la inseguridad y la carencia en infraestructura básica, se suman ahora los desvíos de colectivos y la presencia de un pozo sobre una vereda que los delincuentes utilizan de escondite para sorprender a sus víctimas y robarles violentamente en la zona sudoeste de Rosario.

Los residentes denunciaron la situación ante el programa De 12 a 14, y explicaron las molestias que ocasiona para la movilidad y seguridad del barrio. Es que debido a la dificultad para transitar y el peligro de recibir piedrazos, las líneas que llegan al barrio suelen desviarse, lo que aumenta el tiempo de espera y obliga a caminar más distancias para tomarse el transporte.

Según los relatos, a los desvíos se le suma la inseguridad en las paradas de transporte: “La inseguridad es a toda hora pero después de las 14 es tierra de nadie”, expresa un vecino. “Los choferes tienen temor, no sólo por los desvíos de reparaciones de calles, sino por la inseguridad en todo momento y a toda hora”, señala, con temor a que esto repercuta en la conectividad del barrio.

Los ataques con piedras son cada vez más frecuentes, según vecinos de Acindar.
Los ataques con piedras son cada vez más frecuentes, según vecinos de Acindar. Foto: @VecinalesS

Una de las ciudadanas relató que uno de los ataques fue de día, a las 19.30, cuando “en la calle Laguna del Desierto cinco adolescentes apedrearon un colectivo de la línea 129 y los pasajeros temieron que fuese un ataque de robo piraña; entonces la chofer cerró las puertas del colectivo, acelero y puso a salvo a la gente”.

Los delincuentes utilizan un pozo para robar en barrio Acindar

Sumado a esto, varios residentes señalaron que en Nahuel Huapi y Mosconi existe un pozo peligroso que es parte de una obra abandonada de una empresa telefónica, y que los ladrones lo utilizan para esconderse y sorprender a los transeúntes.

Además, explican que más allá del uso que le dan los delincuentes, el hueco representa en sí un riesgo: “Acá se han caído chicos”, sostiene una mujer, mientras señala el agujero de gran profundidad. Los vecinos denuncian que el pozo se utiliza también para guardar objetos robados y sostienen que la presencia policial no soluciona la situación: “Cuando viene la policía... acá no pasó nada”.