Con un golazo de la Fiera Rodríguez, Newell’s derrotó 1 a 0 a Central Córdoba

Maxi de tiro libre marcó a los ‘23 del complemento y le dio a la Lepra el tercer triunfo consecutivo como local.

Festejo de Maxi Rodríguez tras el gol en el Coloso
Festejo de Maxi Rodríguez tras el gol en el Coloso

Newell’s volvió al triunfo ante Central Córdoba de Santiago del Estero gracias a un golazo de tiro libre de su líder indiscutido, Maximiliano Rodríguez. La Lepra no jugó bien, y hasta incluso la visita tuvo varias ocasiones claras para igualar el marcador, pero los de Adrián Taffarel aguantaron y encarrilaron su tercera victoria consecutiva en condición de local.

El equipo local arrancó mejor el primer tiempo y generó su llegada más clara a los 14′ con un violento derechazo de Nicolás Castro, que el arquero Rigamonti contuvo a medias, al extremo que la pelota le venció y lesionó una mano y recorrió la línea de meta, pero la jugada fue anulada por infracción de Scocco sobre un defensor. Sin embargo Central Córdoba fue superior en largos pasajes de la etapa inicial, en los que se impuso con el buen juego de sus volantes externos Lucas Melano y Alejandro Martínez, pero casi no llegó con peligro.

El partido fue otro en el complemento porque el conjunto visitante se adueñó mayor tiempo de la pelota y generó las llegadas más claras, como una volea en el travesaño de Martínez, a los 7 minutos, un cabezazo de palomita alto de Melano, a los 9′, y un remate del propio Martínez que el ingresado Matías Escobar salvó en la línea, a los 10′, con el arquero vencido.

Hasta que a los 23′ entró la Fiera Rodríguez, que cambió el partido: le pidió patear un tiro libre a Scocco, desde la izquierda del área y metió un golazo al colocar la pelota sobre la barrera, junto al poste izquierdo de Rigamonti, quien se movió hacia el medio y no pudo volver. Con este tanto, el capitán se convirtió en el segundo más veterano del fútbol argentino.

El resto del partido fue un monólogo de los santiagueños, que volvieron a ganar por afuera con los volantes y los laterales y que no se cansaron de perderse el empate, como en dos cabezazos de Milton Giménez, a los 45 y a los 50, cuando entró solo pero la envió a las manos de Macagno.