Para enfrentar al calor: el mapa con todas las heladerías de Rosario

La ciudad está considerada la Capital Nacional del Helado Artesanal, cuenta con más de 150 de estos comercios y ostenta el récord argentino de consumo por habitante.

Helado artesanal rosarino (Municipalidad de Rosario)
Helado artesanal rosarino (Municipalidad de Rosario) Foto: Municipalidad de Rosario

Desde las históricas con sus clásicos sabores a las nuevas apuestas gourmets con especialidades que sorprenden. Desde las barriales a las ubicadas en centros comerciales. Las heladerías de Rosario son únicas por su enorme calidad, y su gran gusto, al punto que la ciudad es considerada la Capital Nacional del Helado Artesanal y ostenta el mayor consumo de este postre por habitante en el país.

Para probar estas maravillas, la Municipalidad de Rosario y el Ente Turístico de la ciudad (Etur) armaron un mapa con más de 100 heladerías. El mismo también está disponible en la app móvil Rosario Turismo.

Pioneros rosarinos

El desarrollo del helado artesanal en Rosario tomó impulso en gran parte por iniciativa de inmigrantes italianos que arribaron a estas tierras buscando nuevos horizontes tras la Segunda Guerra Mundial. Heladerías ya desaparecidas como La Turinesa, Polito, La Uruguaya o Piamonte configuraron parte de la historia de mediados del siglo pasado, junto a otras pioneras que hoy continúan una tradición en plena vigencia como Catania (desde 1952), Esther (1957), Bajo Cero (1968), Smart (1972), Río Helados (1972), Yomo (1974) y muchas otras.

En la Rosario del siglo pasado las heladerías se convirtieron en un punto de encuentro habitual para los rosarinos. La clientela terminaba siendo parte de la familia. Como cuentan desde Bajo Cero -firma dirigida hoy por la segunda generación de artesanos heladeros- los clientes de aquellos primeros años hoy son abuelos que van a tomar helados con sus nietos.

Helado artesanal rosarino (Municipalidad de Rosario)
Helado artesanal rosarino (Municipalidad de Rosario) Foto: Municipalidad de Rosario

Si hay algo que no tiene discusión entre quienes viven en la ciudad es hacer una salida a tomar un helado, en cualquier momento, en cualquier época del año. En Rosario se consumen entre 9 y 10 litros de helado por persona por año, un número muy importante. Otro dato que revela el amor por las cremas heladas es que hay 190 heladerías de las cuales 150 son artesanales, con zonas como avenida Pellegrini que tiene 10 heladerías en 20 cuadras.

En cuanto al lugar elegido para tomar el helado, muchas veces el delivery es una opción, como por ejemplo en el centro de la ciudad, que los pedidos a domicilio rondan la mitad del consumo. Lo que más se pide es el cucurucho tradicional o el recipiente térmico de ¼ kg, pero también hay tradicionales bandejas con topping y, las preferidas de los más chicos, las paletas con sorprendentes formas y sabores.

El gusto preferido siempre es el dulce de leche, pero lo siguen en orden de los más pedidos frutilla a la crema, chocolate, sambayón y gustos exóticos que se ponen de moda cada temporada. Además, cada vez en más heladerías se encuentran helados veganos, sin contenido lácteo, y para personas celiacas.

A diferencia de lo que ocurre en el resto del país, en Rosario la gran mayoría de las heladerías suma candies a su oferta de cremas heladas. El candy sale con unos grados más de temperatura, lleva menos materia grasa y tiene mucho batido.

Preparación helado artesanal en Rosario (Municipalidad de Rosario)
Preparación helado artesanal en Rosario (Municipalidad de Rosario) Foto: Municipalidad de Rosario

Artesanal vs. industrial

Rosario es la Capital Nacional del Helado Artesanal y, sin duda, el modo artesanal de elaboración es la clave que distingue a las cremas heladas rosarinas. Pero, ¿cuál es la diferencia con el helado industrial? Además de la escala de producción, son muy distintos los ingredientes utilizados. El industrial recurre a técnicas y materias primas artificiales como leche en polvo, saborizantes, esencias, colorantes y concentrados industriales. Eso permite bajar costos y producir a gran escala. A cambio se reduce la calidad, el sabor y, particularmente, las propiedades nutritivas de los helados.

El artesanal incorpora verdadera leche y crema de leche con fruta fresca, chocolate, dulce de leche, frutos secos. Eso exige mayor dedicación y menor escala, con elaboración generalmente en la misma heladería donde se consume. Así se obtiene un producto con excelente textura y sabor, a la vez que se mantienen las propiedades del helado como un alimento natural.

A modo de ejemplo puede decirse que el helado industrial de frutillas se elabora con esencia de frutilla, mientras que el artesanal incorpora frutillas frescas, generalmente traídas de Coronda, una localidad cercana a Rosario y famosa por estos frutos.