La nieta de Lía Crucet denunció por abuso sexual a un ex participante del "Soñando por Bailar"

Malena González, la nieta de la artista tropical Lía Crucet denunció por abuso sexual a José María "El Carni" Gómez, ex participante del reality show "Soñando por Bailar".

Según contó la joven, el hecho ocurrió el pasado jueves en "Aquiles", un local gastronómico de Villa Martelli en el que la joven trabajaba desde hacía una semana. "Yo era clienta y un día veo un cartelito que pedía camarera: hablé con el encargado, llevé mi curriculum y me tomaron. El jueves pasado era mi séptimo día de trabajo", relató Malena en diálogo con Clarín. Aquel día le habían pedido si podía cambiar su horario habitual, que era de 16 a 2 de la madrugada, para cubrir a una compañera que ingresaba a las 11 de la mañana. Supuestamente, debía trabajar en un "evento grande" que habría en el salón del primer piso del restorán, pero nada de eso pasó.

"Esa mañana llego y estaba sola con el dueño. Me dice que pase un trapito en el espejo del baño de hombres y cuando lo hago, se pone a orinar ahí. Me dio vergüenza, así que me fui al antebaño y me puse a limpiar ahí. Me incomodó mucho", relató la nieta de Crucet, y continuó: "Me agarró de la cintura y me dijo 'qué bien que trabajás'. Después me preguntó qué era el tatuaje que tengo en el cuello".

Se hicieron las 19.30 horas y Malena estaba en una pausa de su jornada de trabajo. En ese momento, uno de los encargados del local le pidió a Malena que fuera a la oficina del dueño, que era urgente, ya que se trataba de un tema relacionado a los sueldos. "Le pedí ir después de comer durante mi pausa, pero me insistió para que fuera urgente. Cuando llegué, Gómez se estaba abrochando el botón del pantalón, venía del baño. Me preguntó si hacía deporte y me dijo que tenía un lomazo. Me hizo sacar el faldón de camarera y me dijo que me iba a acomodar la camisa, que la tenía afuera del pantalón. Me metió la camisa y la mano en el pantalón, me tocó la cola y me dijo que tenía unas nalgas enormes", recordó Malena.

En ese momento, la joven no reaccionó. "Me quedé paralizada. Me dio miedo. No sabía qué iba a hacer el tipo, si me iba a encerrar ahí, si podía tener algo para lastimarme. Así que no hice nada", contó. Pero no se quedó callada, apenas se cruzó con una compañera le contó lo que había pasado. "Me respondió que Gómez seguía con esas mañas y me dio la sensación de que entonces esto pasa siempre y no iba a cambiar. Le dije a otra compañera y me dijo que me fuera, que si no iba a parecer que me había buscado. Así que hablé con un encargado, le dije lo que había pasado, agarré mis cosas y me fui. El encargado me corrió hasta la esquina, me dijo que volviera, que las puertas estaban abiertas, que no dijera nada de lo ocurrido, pero me fui", reconstruye la joven.

Malena fue primero a la casa de su mamá, se bañó y fue a la Comisaría de la Mujer de Vicente López a radicar la denuncia. "Gómez quedó imputado por abuso sexual. Las pericias psicológicas sobre la víctima determinarán si ese abuso fue gravemente ultrajante", explicó su abogado, Alejandro Cipolla.

La nieta de Crucet destacó el accionar policial: "Me tomaron la denuncia. Hoy -por este martes- tuve una entrevista con una psicóloga que me recomendó venir a un taller individual del gabinete porque estoy con mucha bronca, impotencia, y me dice que en algún momento eso se puede volver tristeza y angustiarme", afirmó Malena.

Este martes también se elaboró el informe de riesgo que determinará si se le impone una restricción perimetral a Gómez. "Me dijeron que iban a allanar el local para buscar material en las cámaras de seguridad y hoy me confirmaron que lo habían hecho: yo pasé en un momento por la cuadra del restorán y había un patrullero", contó la nieta de Crucet.

Malena hizo mediático el caso gracias a Ulises Jaitt, que la contactó desde su programa radial "El show del Espectáculo". Este miércoles deberá prestar declaración ante la fiscalía especializada en Violencia de Género de Munro, según detalló Cipolla. "Es importante ver qué muestran las cámaras de seguridad: no sabemos si había o no cámaras en la oficina, pero en caso de que hayan desaparecido esas filmaciones será un indicio en contra del imputado", aseguró el letrado.

"Hubo un daño psicológico y moral, y también económico, porque yo volví a quedarme sin trabajo. Lo que quiero es que se haga justicia: que él no siga tratando así a otras chicas que vayan a trabajar ahí", reconoció la joven en diálogo con el hermano de Natacha Jaitt.