Este domingo, el presidente de la Nación, Mauricio Macri, llega a Salta para participar de una misa estacional que tendrá lugar a las 10 en la Catedral Basílica, con motivo de los festejos en honor al Señor y la Virgen del Milagro.
El arzobispo de Salta, Monseñor Cargnello, invitó al mandatario a formar parte de este evento religioso masivo, que se espera, congregará cerca de 800 mil fieles en torno a la Catedral de Salta, pero al confirmarse la presencia de Macri, generó opiniones encontradas dentro del seno de la Iglesia salteña.
![Invitación Monseñor Cargnello](https://viapais.com.ar/resizer/-Aakhz4KKUvw9CjFbaDFpTBJogM=/1023x1124/smart/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/grupoclarin/MFSDOYZTMJTGCNZUGI2DSOJWGU.jpg)
En un comunicado realizado por el cura Raúl Méndez, se notó el rechazo de un sector de la Iglesia a la participación de los festejos por parte del Presidente de la Nación: "Es oficial el anuncio de que Macri pretende venir para la misa del día 15 de septiembre. Junto con otros miembros del clero manifiesto mi oposición a tan inoportuna visita. En estas circunstancias su presencia será una provocación, que provocará (sic) la lógica reacción" inicia el comunicado.
"No tiene sentido venir a empañar la fiesta de los salteños. Lo más razonable es que suspenda semejante previsión y nos deje tranquilos. Mas bien que se ocupe de resolver los graves problemas en que embarcó al país", concluye.
A pesar de las críticas, el diácono Daniel Ochoa, que se encuentra a cargo de la organización el masivo evento religioso, aclaró que la invitación a las máximas autoridades gubernamentales es parte del protocolo que se cumple todos los años.