Cientos de jóvenes y adolescentes de la etnia wichi se encuentran en riesgo de vida por las distintas adicciones a las que son sometidos por caras con nombres, pero que quedan en el olvido a causa de la marginalidad.
Según informó El Tribuno, el concejal de Coronel Solá, Francisco Andrés Lobo dijo que la problemática superó todos los números. Ya no hay casos aislados, y las secuelas que dejan la droga y el alcohol, hoy la nafta, están a la vista. La muerte es un visitante común en esos parajes.
![Aspirar nafta es una de las prácticas comunes entre los jóvenes wichi. (Web)](https://viapais.com.ar/resizer/Jz1ncgIefs6jldK2lwVIKNnOF30=/1023x585/smart/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/grupoclarin/MQZDINTFGQ2TOOJWMUZWCMJSMI.jpg)
El concejal señaló que hoy por hoy, no solo en Morillo sino que en todo el chaco salteño, pueden verse grupos de 30 a 40 adolescentes drogándose.
Lo que en un principio fue el consumo de marihuana, fue derivado al paco, y como escasea el dinero por la zona, terminó en la nafta y el alcohol etílico. Los proveedores son conocidos, pero las acusaciones son ignoradas y quedan en el vacío.
"Esto es cosa de unos cuatro años atrás. Desde entonces no hubo nada para esta gente, que no aprende a trabajar porque no hay quién le enseñe, no pueden subsistir porque ya no tienen tierras y están amontonados en cordones de superpobreza alrededor de los pueblos, donde son perversamente explotados", dijo.
![Joven wichi fallecido por los efectos de las drogas y el alcohol. (Web)](https://viapais.com.ar/resizer/MzqzTHjf99HjALmB1F2Zom85yS8=/1023x639/smart/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/grupoclarin/G4YTAYTEMMZTMNBYMI2GIZJVMU.jpg)
Por otro lado, la profesora de secundario Patricia Aguilar explicó el alcohol y las drogas están exterminando la etnia, y que los miembros piden a gritos una solución para este problema tan instaurado.
Aguilar cuenta que el problema afecta también a mujeres jóvenes, cuyo desamparo no tiene límites, y quienes se refugian en la nafta y el alcohol etílico para disfrazar la marginalidad en la que viven. Una mujer wichi no puede trabajar más que en limpieza, y subsiste con un suelto promedio de $1.000 al mes, y las secuelas que dejan estas adicciones afectan profundamente a las futuras madres de la etnia.
"Parece que muchos meten la cabeza bajo la tierra y no ven la amenaza que tenemos", señaló la profesora.
A si mismo, el cacique de la comunidad Chañar 2 Alberto Arias coincide con las declaraciones del concejal y la docente y agrega que la contaminación por drogas y alcohol afecta ya a un 80% de la juventud wichi, y que poco pueden hacer para revertir la situación.
"Nuestras chicas no pueden aprender a trabajar porque no les enseñan. No tienen medios, no hay trabajo para nuestras mujeres y solo existe la segregación de criollos y del Gobierno también. Somos marginales, nadie nos escucha y nos están matando", dijo el cacique.
El concejal Lobo informó que se elevaron informes a nivel provincial pero que jamás fueron respondidos.
La noticia que circuló la semana pasada sobre el joven wichi que murió a causa de graves quemaduras a raíz de su estado de intoxicación con nafta y alcohol etílico, desnudó un trasfondo oscuro por el cual atraviesan las comunidades marginales y abandonadas por el Gobierno.