Viruela del mono: qué advirtió la OMS y cuáles son los riesgos de la enfermedad detectada en 23 países

En su último informe, la Organización Mundial de la Salud (OMS) dio a conocer que, según los últimos datos científicos, se confirmaron más de 250 casos de viruela del mono, mientras otros 120 permanecen como sospechosos.

La enfermedad se detectó en 23 países y fue calificada como de “riesgo moderado” para la salud pública. Sin embargo, desde la entidad mundial advierten que podría elevarse si se propaga a la “población vulnerable” y se establece como “patógeno humano”.

Viruela del mono: la OMS hace un llamado para contener el brote

El pasado 13 de mayo, la viruela del mono fue notificada a la OMS por 23 Estados Miembros que no son endémicos para este virus. Las investigaciones epidemiológicas todavía se están llevando adelante.

“La gran mayoría de los casos notificados hasta el momento no tienen vínculos de viaje establecidos a un área endémica y se han presentado a través de los servicios de atención primaria o de salud sexual”, subraya el informe actualizado de la OMS.

“La identificación de casos confirmados y sospechosos de viruela símica sin vínculos directos de viaje a un área endémica es atípica. La epidemiología temprana de los casos iniciales notificados a la OMS por los países muestra que se registraron principalmente entre hombres que tienen sexo con hombres (HSH)”, siendo que “un caso de viruela símica en un país no endémico se considera un brote”, amplía el comunicado.

La situación está evolucionando rápidamente y la OMS espera que se identifiquen más casos a medida que se expande la vigilancia en países no endémicos, así como en países que se sabe que son endémicos y que no han notificado casos recientemente.

¿Qué hacer?

Según advierte la OMS, por el momento las acciones deben centrarse en:

• Proporcionar información precisa a los que pueden estar en mayor riesgo de contraer la viruela del mono
• Detener una mayor propagación entre los grupos en riesgo
• Proteger a los trabajadores sanitarios de primera línea.

La viruela del mono es una zoonosis viral (que se transmite de humanos a animales y viceversa) con “síntomas muy similares a los observados en el pasado en pacientes con viruela, aunque clínicamente es menos grave”. Entre personas, se transmite por el contacto cercano con lesiones, fluidos corporales, gotitas respiratorias y materiales contaminados, como la ropa de cama. El período de incubación “suele ser de 6 a 13 días, pero puede oscilar entre 5 y 21 días”, especificaron.

Cómo tratarla

En cuanto a la vacunación y los tratamientos, la OMS explicó que las inmunizaciones “contra la viruela tiene protección cruzada contra la viruela del simio”.

Sin embargo, la inmunidad de la vacunación se limitará a las personas mayores (más de 40 o 50 años), siendo que, además, “la protección puede haber disminuido con el tiempo desde la vacunación”.

“Si bien se aprobaron una vacuna contra la viruela (MVA-BN) y un tratamiento específico (tecovirimat) para la viruela del simio en diferentes países, en 2019 y 2022 respectivamente, estas contramedidas aún no están ampliamente disponibles en la mayoría de los países”, mencionaron desde la entidad.

Impacto en la salud pública

“El riesgo general para la salud pública a nivel mundial se evalúa como moderado, considerando que esta es la primera vez que se notifican casos y grupos de viruela símica simultáneamente en áreas geográficas de la OMS muy dispares, y sin vínculos epidemiológicos conocidos con países no endémicos en África occidental o central”, señalaron desde la OMS.

Confirmaron el segundo caso de viruela del mono en la Argentina

“La aparición repentina y el amplio alcance geográfico de muchos casos esporádicos indican que la transmisión de persona a persona ya está en marcha, y es posible que el virus haya estado circulando sin ser reconocido durante varias semanas o más”, agregaron.

La OMS alertó que “existe la posibilidad de un mayor impacto en la salud con una mayor propagación a los grupos de población vulnerables, ya que se ha informado que las muertes entre los casos en brotes anteriores ocurren con mayor frecuencia entre los niños y las personas inmunodeprimidas, incluidas las personas con infección por el VIH mal controlada, que pueden estar especialmente en riesgo de enfermedad más grave”.