Reconocido estafador sanjuanino engañó a una familia por $3 millones

El sujeto les vendió un terreno que ya tenía dueño y para hacerlo se asoció con una anciana que participó de la estafa.

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Un reconocido estafador de San Juan terminó preso por engañar a una familia con la compra de un terreno. Según publicó Tiempo de San Juan, el sujeto se asoció con una anciana para engañar a sus víctimas y venderles un lote que ya tenía dueño y que no era precisamente él. Entre sus antecedentes hay delitos contra la propiedad y otras estafas de años anteriores.

El sujeto fue identificado como Daniel "El Pato" Castro y tiene 62 años. La denuncia en su contra fue radicada en abril de este año por una familia a la que le logró sacar 3 millones de pesos por la compra de ese pedazo de tierra que no le pertenecía. Para concretar la maniobra usó a una anciana de 77 años que se hizo pasar por la dueña de la propiedad.

"Pato" Castro fue detenido en un consorcio de la calle Hipólito Yrigoyen, en Rivadavia, al oeste de la provincia cuyana. Ahí, donde vive su hija, los investigadores descubrieron que iba seguido y pudieron detenerlo. La anciana que lo ayudó es de apellido Oropel y por ahora está en duda su participación porque ella sostiene que también fue engañada por Castro.

Las víctimas son los Sánchez, que en marzo les pagaron esa suma millonaria por el terreno que está en calle España, en Capital, explicaron desde la Policía. Castro hizo de vendedor y convenció a la familia de comprar ese lugar. Según relataron los Sánchez, les mostró documentación que también sería trucha.

Todo salió a la luz cuando los compradores comenzaron a cercar el terreno para construir y los verdaderos dueños pasaron por el lugar. Sorprendidos por ver su propiedad con tela media sombra se pararon a preguntar y se dieron cuenta de que alguien había vendido lo que les pertenecía de manera ilegal. Tanto los verdaderos propietarios como el comprador engañado fueron hasta la Policía para radicar la denuncia.

A pesar de las pruebas en su contra, tanto Castro como Oropel están con prisión domiciliaria porque se trata de dos personas mayores de 60 años que están dentro del grupo de riesgo de contagio por coronavirus.