A un año de la muerte de Julieta Viñales por presunta mala praxis, habría nuevos médicos en la mira

La joven de 18 años falleció el 3 de marzo de 2020 producto de las consecuencias de una operación de las amígdalas. Cómo sigue la causa.

Le extirparon las amígdalas, sufrió una hemorragia y terminó con muerte cerebral
Le extirparon las amígdalas, sufrió una hemorragia y terminó con muerte cerebral

A un año de la muerte de Julieta Viñales por presunta mala praxis, la causa judicial presenta novedades sobre nuevas imputaciones que involucran a otros profesionales. En primera instancia, la investigación había puesto en la mira al otorrinolaringólogo que le practicó la cirugía, Maximiliano Babsía.

Este 3 de marzo se cumple exactamente un año del fallecimiento de la joven de 18 luego de que su salud se deteriorara por una operación de amígdalas. El cirujano, que al principio se había abstenido de declarar, amplió su declaración y el abogado que representa a la querella de la familia de la fallecida indicó que esperan el informe del perito forense, el cuál será clave para el desencadenamiento del caso.

Por otro lado, según publicó Tiempo de San Juan, podrían haber nuevas  imputaciones que involucren a otros profesionales de la salud ya que, si bien Babsía está en el centro de las acusaciones, parte de la querella sostiene que otros médicos podrían tener cierto grado de responsabilidad en la muerte de Julieta.

Lo que sostiene la familia de Julieta es que los médicos que la recibieron en el Hospital Rawson deberían haberla operado, aunque no lo hicieron. Entonces, la suposición está en que si la hubiesen intervenido quirúrgicamente le hubiesen salvado la vida. Tras el pedido del fiscal del informe forense, todo esto está siendo investigado por la Justicia y también esperan el aporte de un perito de parte que presentará la querella.

A más de un año de la operación en la clínica Cáceres del 15 de febrero de 2020, el único imputado es Babsía y la calificación que pesa sobre sus hombres es la de homicidio culposo en razón de mala praxis. Si el cirujano es procesado, la instrucción del caso no terminaría ahí sino que se enfocaría en la tarea de otros médicos, aunque todo esto depende del juez. Por otro lado, también existe la posibilidad de que se dicte la falta de mérito en caso de que los informes forenses no sean del todo convincentes. Hasta ahora, serían puras presunciones.

Franco Marchese, el abogado que representa la querella de la familia, sostuvo: “Tanto la historia clínica de Julieta, que era una chica absolutamente sana y que no presentaba ninguna enfermedad de base que hubiera podido desencadenar su muerte, como la autopsia serán tenidos en cuenta por los peritos y conforme a esos datos creemos que serán claves para echar por tierra el argumento que dio Babsía, que según manifiestan médicos a los que consultamos no tiene ningún valor o sustento y evidencia el error que cometió”.