El devastador relato del hombre que perdió todo por el incendio en el Parque Sarmiento

Oscar Ábrego vivía en las inmediaciones del lugar que quedó devastado por las llamas. No solo perdió su casa, sino también sus herramientas de trabajo. Además, afirmó que vio a un hombre prender el fuego.

Oscar Ábrego, el hombre que perdió todo en el incendio del Parque Sarmiento.
Oscar Ábrego, el hombre que perdió todo en el incendio del Parque Sarmiento. Foto: Diario La Provincia SJ

El incendio en el Parque Sarmiento que se desató en la jornada del último miércoles no dejó víctimas fatales pero sí arrasó con distintas propiedades y hubo gente que lo perdió todo. Este es el caso de Oscar Ábrego, quien vivía cerca del lugar del siniestro.

En diálogo con Diario La Provincia SJ, este hombre que perdió su casa contó que además el fuego arrasó con 200 colmenas y con sus animales de granja. “Mi vida estaba en la cría de las abejas y me costó mucho. Llevo 12 años aquí y perdí todo. De repente, se vino una oleada de fuego y tuve que salir. Me iba a morir; me iba a quemar vivo. Se quemó todo; no me quedó nada. Fue un infierno el fuego”.

Ahora, Oscar no tiene donde vivir. Asegura haber visto a un hombre prender el fuego, para quien pidió un “castigo divino” por el daño causado. Este hombre “andaba por allí, enfrente de un eucalipto y yo después me fui a trabajar en algunas cajas. Se ve que él lo prendió en pleno viento. Me pareció raro. Antes, hubo intentos de fuego pero ahora, se quemó todo; ahora la completó. No recibí ayuda. Estoy en la lona”, sostuvo.

La zona donde Oscar Ábrego tenía sus colmenas quedó totalmente devastada por el fuego.
La zona donde Oscar Ábrego tenía sus colmenas quedó totalmente devastada por el fuego. Foto: Diario La Provincia SJ

“Tenía mi cama, la cocina y las cosas para comer en mi casa. Era apicultor; se quemó mi máquina para trabajar. No voy a volver a empezar; me voy a morir antes. No me quedó una sola colmena. No tengo nada, no tengo donde quedarme”, sostuvo entre lágrimas, y luego agregó: “Esto fue intencionalmente. El dueño de esto me pidió que me fuera. Me pidieron que me fuera muchas veces, me hizo las mil y una y le pedí que esperara a que encontrara un lugar. Le deben haber pagado a ese hombre para que prendiera fuego”.

Por último, Oscar sentenció: “Al que inició el fuego, le digo que hizo malísimamente mal, un mal muy grande y creo en Dios; va a ser muy castigado. Va a parir. Eso no lo tiene que hacer el ser humano”.