El drama de una de las escuelas más saqueadas de San Juan

Se trata de la Dr. Manuel Alvar López ubicada en Chimbas, al norte de la provincia. Sufrieron, al menos, 20 robos en los últimos 10 años.

El vicedirector Mariano Pessina sostiene que es la segunda escuela más saqueada de San Juan.
El vicedirector Mariano Pessina sostiene que es la segunda escuela más saqueada de San Juan. Foto: Diario de Cuyo

Los chicos de la escuela Dr. Manuel Álvar López no pueden tener clases. Es que un grupo de malvivientes entró al establecimiento y se llevó hasta los inodoros de la institución educativa que alberga unos 600 estudiantes de nivel secundario.

La escuela Álvar López está ubicada en el Barrio Los Andes que, según publicó Diario de Cuyo, es uno de los más conflictivos del departamento de Chimbas, al norte de la provincia. La escuela fue inaugurada en el año 2010 y hasta el momento ya sufrieron más de 20 robos. Las autoridades aseguraron al diario local que ya pusieron rejas e hicieron todo lo posible para evitarlo, pero los hechos de inseguridad siguen sucediendo.

“Es la secundaria más grande de Chimbas y la segunda más saqueada, la segunda donde hay más robos”, aseguró Mariano Pessina, vicedirector de la escuela. El último atraco a la institución fue el más dañino de todos. Los ladrones se alzaron con un botín que consistía en 18 notebooks (9 nuevas y 9 consideradas más viejas), una filmadora, una cámara de fotos, dos inodoros y los espejos de los baños, pirómetros, las galletas, los alfajores y la comida que le dan a los chicos en el turno mañana y tarde.

Además, los ladrones se llevaron un manojo de unas 30 llaves porque creen que volverán por las cosas más grandes que no pudieron sacar de la escuela. Para poder lograr su cometido, revolvieron unos 10 ambientes del edificio escolar y destrozaron puertas, cerraduras, cristales y candados que ahora deberán ser repuestos para que el dictado de clases pueda continuar.

La escuela no tiene casero, ni cámaras de video. “Esto se puede resolver haciendo un buen cierre perimetral y también con una custodia policial permanente. Mientras eso no esté, tendremos que seguir como hasta ahora, llevándonos las cosas de mayor valor a nuestras casas, poniendo más rejas y ahora cambiando puertas y cerraduras, porque es seguro que piensan volver”, concluyó muy angustiado Pessina.