El sacerdote sanjuanino que abusó de un menor en el predio de la parroquia fue condenado a 17 años de prisión

Se trata Hugo Edgardo Pernini, sacerdote que dirigía una parroquia en La Pampa. Detalles de un caso escabroso.

Hugo Pernini, el cura que fue denunciado (Foto http://www.laarena.com.ar/).
Hugo Pernini, el cura que fue denunciado (Foto http://www.laarena.com.ar/).

La Justicia de La Pampa condenó a 17 años de prisión al sacerdote sanjuanino que abusó y violó a un menor e integrante del grupo juvenil Espíritu Santo de la Parroquia de Nuestra Señora de Luján, la cual dirigía. Se trata de Hugo Edgardo Pernini, quien fue encontrado culpable por el juez Gastón Boulenaz y, por ahora, deberá cumplir la pena en su casa, ya que le concedieron el arresto domiciliario.

La noticia se conoció este miércoles. El magistrado declaró al sacerdote autor material y penalmente responsable de los delitos de abuso sexual simple, gravemente ultrajante y con acceso carnal; agravado por ser ministro de un culto religioso reconocido; mediando abuso coactivo o intimidatorio de una relación de autoridad y poder, todo como delito continuado.

Además, Boulenaz dispuso su arresto domiciliario hasta la finalización del proceso judicial. Mientras tanto habrá control electrónico de vigilancia. Además, habrá concurrencia policial en su vivienda en forma espontánea y diaria. Por otro lado, el condenado tiene prohibido mantener cualquier tipo de contacto con la víctima o los testigos.

Un caso escabroso

El caso salió a la luz cuando un hombre de 31 años que denunció que fue abusado por el cura mientras formaba parte del grupo juvenil. La víctima aseguró que tenía 16 años cuando tuvo un acercamiento con el eclesiástico, quien lo invitaba a orar y a tomar mate a su casa en el mismo predio parroquial.

Según la denuncia, los encuentros ocurrieron entre 2007 y 2008. Allí, el sacerdote aprovechaba para someter sexualmente al chico. Según el testimonio del denunciante, primero empezó con manoseos pero luego fueron abusos sexuales con penetración. Años más tarde y gracias a la terapia psicológica, pudo denunciar los abusos en la Justicia y ahora comenzará el juicio.

Este tipo de abusos fueron reiterados –incluso uno de ellos en la ciudad de Buenos Aires– hasta el mes de julio de 2007, para luego continuar bajo la modalidad de tocamientos –tal como lo ocurrido a fines de diciembre de ese año–; momento en el que se presentaba el pesebre viviente”, indicó Boulenaz”, dice parte del expediente.