Un grupo de feministas escrachó a Claudio Poggi durante su visita en Villa Mercedes

Fue mientras el senador Nacional realizaba una caminata proselitista. Con un megáfono le reclamaron por su voto negativo al proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo. 

El grupo que iba en un auto y le gritó a Claudio Poggi.
El grupo que iba en un auto y le gritó a Claudio Poggi.

El miércoles, alrededor de las 18, un grupo de feministas que circulaba en un auto, con un megáfono, comenzó a recriminarle al senador Nacional de Avanzar por San Luis, Claudio Javier Poggi, su voto en contra del proyecto por la despenalización del aborto. Fue mientras él realizaba una caminata proselitista en la ciudad sanluiseña de Villa Mercedes.

El grupo que iba en un auto y le gritó a Claudio Poggi.
El grupo que iba en un auto y le gritó a Claudio Poggi.

Una de las chicas que iba en el auto con un megáfono rosa y el característico pañuelo verde comenzó a gritarle: "Estamos en presencia de un asesino en nuestra ciudad, Claudio Javier Poggi, cómplice de los genocidios de Estado. Las muertes por abortos clandestinos son femicidios de Estado".

"Responsable de los perejiles en los úteros y perejiles en los ovarios. Poggi es responsable de las muertes por abortos clandestinos", le gritaban las mujeres a través de un megáfono, habitualmente utilizado en las marchas, informó La Posta.

El grupo que iba en un auto y le gritó a Claudio Poggi.
El grupo que iba en un auto y le gritó a Claudio Poggi.

Cuando las mujeres demandaban "el cumplimiento efectivo de la ley de educación sexual integral un grupo de seguidores de Poggi se acercaron al auto a tratar de quitarles por la fuerza el pañuelo verde que flameaban por la ventanilla, símbolo de la lucha de la Campaña Nacional por el aborto legal, con su triple consigna: educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir.

Una de las mujeres integrantes del movimiento feminista de Villa Mercedes aseguró: "los abortos clandestinos que salen mal, son muertes evitables y cada uno de los y las senadoras que votaron en contra de las mujeres tienen su manos manchadas de sangre. No salvaron dos vidas, sino que que votaron por más abortos inseguros y clandestinos. Ellos serán los que tengan que salir a la calle con vergüenza y no nosotras, que ya no tenemos miedo y nunca más nos callaremos".