Una de las asesinas de Lucio Dupuy pidió realizarse la terapia hormonal masculinizante y San Luis lo pagará

Se trata de Abigail Páez, culpable de asesinar y violar al nene de 5 años. Una vez terminado el proceso, podrá someterse a la operación de cambio de sexo.

Abigail Páez pidió realizarse la terapia hormonal masculinizante.
Abigail Páez pidió realizarse la terapia hormonal masculinizante.

Abigail Páez, una de las asesinas de Lucio Dupuy, solicitó a las autoridades del penal de San Luis -donde se encuentra detenida- realizarse la terapia hormonal masculinizante. Ante esto, trascendió que el gobierno de la provincia se haría cargo de los costos del tratamiento.

Pretendo pertenecer al género masculino. Desde que ingresé a la cárcel consulté para empezar el tratamiento hormonal masculinizante y me están ayudando mucho”, señaló la reclusa tiempo antes de que se conozca el veredicto, en base a lo que informó Infobae.

Cabe recordar que el pasado jueves 2 de febrero, la pampeana fue encontrada culpable de asesinar al niño, junto a su pareja, Magdalena Espósito Valenti, y progenitora del menor. El próximo lunes 13, los jueces que encabezan en Tribunal darán a conocer la sentencia.

Páez fue declarada autora material y penalmente responsable del delito de homicidio doblemente calificado por alevosía y ensañamiento, en concurso real, con el delito de abuso sexual con acceso carnal por vía anal, ejecutado con un objeto fálico, agravado por tratarse de la guardadora y por haberse cometido contra un menor de 18 años de edad, aprovechando la situación de convivencia preexistente, como delito continuado.

Abigail Páez, fue encontrada culpable de asesinar y violar a Lucio Dupuy.
Abigail Páez, fue encontrada culpable de asesinar y violar a Lucio Dupuy.

Al momento de brindar declaración en el marco del juicio, se autopercibió no binaria. Incluso, antes de asesinar a Lucio, había asistido a consultas con especialistas de La Pampa para iniciar la terapia, pero no avanzó por su temor en que no le hiciera efecto por la edad.

Luego de la terapia, aseguró que quiere quitarse las mamas como parte del proceso. “Es una de las primeras cosas que preguntó cuando ingresó a la unidad. No es algo habitual, pero ya hay varias presas que pidieron lo mismo”, señalaron desde el Servicio Penitenciario de San Luis.

Páez, asesina de Lucio Dupuy, comenzará a hacerse el tratamiento de masculinización: ¿Irá a la cárcel de hombres?

Frente a este tratamiento, en el cual está por avanzar, las autoridades del penal advirtieron que en caso de que la hormonización prospere, Páez no será derivada a la cárcel de hombres. “No está previsto que una mujer, aunque complete ese proceso, vaya a una cárcel de hombres”, señalaron.

Dicha terapia arranca con inyecciones de testosterona al paciente aumentar paulatinamente el nivel de las hormonas masculinas. Con ello se detendrán los ciclos menstruales y los ovarios disminuirán la capacidad de producir estrógeno afectando su fertilidad.

Abigail Páez es una de las acusadas de asesinar a Lucio Dupuy.
Abigail Páez es una de las acusadas de asesinar a Lucio Dupuy. Foto: Infobae

Se inicia con dosis bajas, que luego se van aumentando gradualmente. Entre los 2 y 6 meses, la menstruación se detiene, entre los 3 y 12 meses la voz se agrava, y después de los seis meses empieza a crecer el vello facial y corporal.

En base a lo estimado, la grasa corporal comienza a redistribuirse entre los 3 y 6 meses. Finalmente, el efecto completo se nota entre los 2 y 5 años; al igual que el aumento de la masa y la fuerza muscular. Luego de este tratamiento, podrá acceder a una cirugía de cambio de sexo.

Se conocieron los audios de los testimonios de Magdalena Espósito, madre de Lucio Dupuy, y su pareja Abigail Páez durante el juicio.
Se conocieron los audios de los testimonios de Magdalena Espósito, madre de Lucio Dupuy, y su pareja Abigail Páez durante el juicio.

Ambas homicidas pidieron cumplir con su condena en el penal de San Luis. Si bien su relación ha terminado, igualmente duermen bajo la misma celda, aunque en camas separadas; trascendió a su vez que trabajan en talleres de panadería y cotillón.

El día en que se leyó el veredicto, prefirieron no estar presentes. Manifestaron que en Santa Rosa donde fueron alojadas antes del juicio la habían “pasado muy mal” y supuestamente casi no les daban de comer. Además, estaban aisladas en un sector que habitan otras madres asesinas de sus propios hijos.