Riñas y amenazas complican al "Chaqueño" por apuñalar y quemar a Félix Valdez

Catalino Duré "vivía amenazando con matar y quemar a todo el mundo", dijo la gente de Villa Atuel.

Villa Atuel
Villa Atuel

El hallazgo de Félix Valdez (63) tendido en su cama con heridas de arma blanca e incinerado alteró la vida diaria de la tranquila comunidad del distrito de Villa Atuel en San Rafael y sacó a relucir los conflictos vecinales con el principal implicado en la causa por homicidio agravado: Catalino "El chaqueño" Duré Rojas (27).

El cuerpo del obrero rural fue encontrado el domingo por la tarde por una vecina que fue a visitarlo.

A partir de ese instante los testimonios de la gente del lugar apuntaron en una sola dirección, hacia el "Chaqueño" ya que el ahora detenido y el fallecido arrastraban problemas de tiempo atrás.

El cruce más resonante entre ambos ocurrió el 8 de junio. Los dos participaron de una juntada entre varias personas y terminaron el encuentro en una batalla campal. En esa oportunidad Duré apuñaló a dos personas, una recibió un puntazo en el pecho y Valdez, el segundo herido, tuvo un corte en la mano.

La casa de Félix Valdez donde se cometió el crimen.
La casa de Félix Valdez donde se cometió el crimen.

Duré vivía "amedrentando a todo el mundo con que los iba a matar y a quemar la casas", revelaron fuentes allegadas al caso y según testimonios recabados en el lugar, el obrero rural no estuvo exento de tamaña amenaza: "La próxima te voy a matar y quemar", le habría dicho el joven a su víctima tras aquel altercado.

La agresión fue la gota que colmó el vaso, y la gente del paraje comenzó a juntar firmas con la intención de solicitarle a las autoridades que Duré se fuera de la zona. Valdez fue uno de los firmantes de aquella nota.

Los vecinos veían en la víctima a un viejo conocido, que no tenía problemas con nadie y vivía de una pensión y su trabajo en los hornos de ladrillo.

En cambio, no tenían la misma estima por el "Chaqueño", un joven que llegó hace no más de cuatro años al lugar para hacer changas o trabajar en los hornos de ladrillo, era conflictivo y por sobre todo agresivo.

Según comentarios vecinales, Duré llegó a tener problemas con la hijastra de Valdez y la mujer también habría recibido las mismas amenazas.

A raíz de los testimonios que recogieron los investigadores, lo que en un principio se pensó que podía ser un robo que salió mal fue cambiando y el móvil del crimen se convirtió en una especie de ajuste de cuentas.