En Santa Rosa, los chicos del cine se convirtieron en los chicos de los mandados

Hace apenas una semana, Walter Geringer y Bettina Tueros, los propietarios del cine Amadeus de Santa Rosa, anunciaban con una "tristeza enorme" el cierre definitivo de la sala como consecuencia directa de la cuarentena impuesta por la pandemia del coronavirus.

Pero en un ejemplo de resiliencia, ahora decidieron crear con los empleados del Amadeus junto a los del cine Millenium, también de su propiedad y que sufre del mismo modo el cierre preventivo, una empresa de cadetería, mensajería y fletes que denominaron "Los Chicos del Cine".

"No tenemos trabajo en estos momentos porque las salas están cerradas, entonces decidimos con un grupo de compañeros salir con nuestras motos y bicis a realizar todo tipo de envíos y gestiones, tanto en Santa Rosa como en Toay", le dijo Nicolás, uno de los trabajadores, a Diario Textual.

En el mismo sentido, Geringer le contó a Télam que "lanzamos la puesta en marcha de la miniempresa de cadetería, con 13 jóvenes, en su mayoría jefes de familia y estudiantes universitarios que se quedaron sin sus puestos de trabajo y sin sus salarios por el cierre definitivo del Amadeus y por el cierre provisorio del cine Millenium, que reabrirá sus puertas una vez que se autorice y finalice la pandemia".

"Tenemos motos, bicicletas y un utilitario, con eso salimos a trabajar de 9 a 18 horas", agregó Nicolás, que dijo que para recibir los pedidos habilitaron el número de Whatsapp 2954-230046 y el número de teléfono fijo 242000.

Sabiendo que las salas de cine estarán, seguramente, entre las últimas actividades que se habiliten, "surgió la idea de generar algún tipo de ingreso para colaborar con lo que van a ser sus sueldos. Hay medidas del Gobierno nacional, que se incorporan para pagar un porcentaje y nos van a ayudar a poder mantener un tiempo los sueldos, pero la realidad es que estamos desde hace 30 días con caja cero", dijo Geringer.

Además, contó que como "teníamos en stock gaseosas, golosinas y mucho maíz para pochoclo para vender en nuestras salas, todo tiene un vencimiento y el maíz con más razón, por eso se nos ocurrió que también fueran parte de la oferta en el servicio", explicó.

Por último, el empresario manifestó que, mas allá del sabor amargo que les dejó a todos el cierre del cine Amadeus, "los empleados están muy entusiasmados" con el nuevo emprendimiento, y que "el cine no murió, en esta oportunidad solo hacemos un impasse para cambiar de rollo", concluyó.