Otra madrugada violenta en Tres Arroyos…y van…

Dos nuevos hechos de violencia se produjeron esta madrugada a la salida de un local de esparcimiento nocturno en pleno centro de la ciudad. A la conocida aprehensión del boxeador “Tito” Lemos se le sumó la de un menor de edad herido de un botellazo.

Imagen Ilustrativa: Movil policial
Imagen Ilustrativa: Movil policial

La violencia en la noche tresarroyense no da tregua, y desde hace un tiempo, casi todas las madrugadas de los fines de semana nos encontramos con noticias sobre agresiones, heridos y por suerte todavía no muertos por diferentes conflictos y enfrentamientos.

Dos nuevos hechos de violencia se produjeron esta madrugada a la salida de un local de esparcimiento nocturno en pleno centro de la ciudad. A la conocida aprehensión del boxeador “Tito” Lemos se le sumó la de un menor de edad herido de un botellazo.

En el primero de los casos relatados por testigos de los hechos a Vía Tres Arroyos, los problemas habrían comenzado dentro del boliche bailable “Chapas” y luego, a la salida y ya en la calle, la pelea continuó y como resultado un menor de edad fue herido en la cabeza de un botellazo.

En el caso de la aprehensión de Lemos, habría agarrado a golpes de puño y patadas a un automovil propiedad de otra persona con la cual tendría un antiguo conflicto. Fue en ese momento cuando se hizo presente la policía y Lemos intentó agredir a los uniformados hasta ser reducido, aprehendido y enviado a los calabozos de la Comisaría Primera.

Mañana seguramente volverán las declaraciones tribuneras: “que no hay que hacer política con la juventud”, que “la seguridad es responsabilidad de la Municipalidad” etc etc. Mientras tanto la violencia sigue cada fin de semana, sea producto del alcohol, de la droga, de la falta de educación, de la irresponsabilidad de los comerciantes, de la inacción de la justicia, de la burocracia política que no resuelve o de controles que no funcionan. Un combo demasiado explosivo de deficiencias políticos sociales para hacer frente a un problema que parece no tener límites.