La Justicia ordenó prisión preventiva para Pablo Parra por el asesinato de Agustina Fernández en Cipolletti

Este viernes 23 de diciembre comenzó la audiencia por el crimen de la estudiante de Medicina. El fiscal reveló que el acusado y la víctima eran amigos y tenían relaciones sexuales. “Él quería un noviazgo, pero ella no”.

Pablo Parra, el amigo de Agustina Fernández fue detenido por el crimen.
Pablo Parra, el amigo de Agustina Fernández fue detenido por el crimen. Foto: Redes sociales

Después de la detención de Pablo Parra por el crimen de Agustina Fernández, este viernes comenzó la audiencia de formulación de cargos. La Justicia aseguró que hay pruebas contundentes para acusar al hombre del femicidio y ordenó seis meses de prisión preventiva.

La audiencia se realizó vía teleconferencia y duró varias horas. La Fiscalía afirmó que Parra está acusado por el femicidio de Agustina agravado por alevosía tras las pruebas de los peritos. Además, se presentaron las evidencias que juntó el equipo de investigaciones y se ordenó seis meses de prisión preventiva para el detenido.

Según el diario La Mañana de Cipolletti, el fiscal Martín Pezzeta reveló que la estudiante de Medicina y el acusado “tenían una relación de amistad y tuvieron relaciones sexuales. Parra quería un noviazgo, pero ella no”.

El funcionario afirmó que Parra le regaló un anillo de compromiso e hizo reservas para viajar juntos a San Martín de los Andes, pero ella tenía pasajes para viajar a Santa Rosa, su lugar de origen.

Dos amigas de la facultad de la joven declararon que “él tenía una obsesión con ella”. Además, Fernández tenía encuentros con otro joven. El día del crimen, Parra “le manda mensajes y la espera en la puerta del complejo”. Allí la invitó a cenar y se aseguró que ella vaya a su departamento.

Agustina Fernández
Agustina Fernández Foto: Redes sociales

Las autoridades notaron que las puertas del complejo y el departamento del acusado no estaban forzadas y se pudo descartar a todos los visitantes que habían estado en el edificio. “No se encontraron huellas de otras personas y el único rastro de calzado detectado en la mesa -que se usó para trepar el muro y entrar por el patio- es de Pablo Parra”, dijo Pezzetta.

Por otro lado, en el alambrado se encontró una tela azul con ADN de Parra. “La evidencia científica que en las puertas de acceso no hay rastros de una tercera persona y en el movimiento de ingreso por el patio hay rastros de Parra”, agregó el fiscal.

Otra pista que ayudó a ordenar la detención del hombre de 27 años fue que “los celulares de Agustina Fernández y Pablo Parra se apagaron de forma inmediata y en simultáneo dentro del departamento del acusado”.

La investigación sigue abierta y las fuentes policiales creen que el presunto asesino ya no está en la región.
La investigación sigue abierta y las fuentes policiales creen que el presunto asesino ya no está en la región. Foto: Redes sociales

Desde la Fiscalía creen que “Parra la sujetó, la tiró al piso y le golpeó dos veces la cabeza contra un mueble y también en la cara”. Además, la joven presentaba lesiones defensivas.

Por su parte, Juan Manuel Coto, el abogado de Parra, aseguró que la teoría de la defensa es “totalmente distinta”.

La jueza Agustina Bagniole ordenó prisión preventiva y cree que “seis meses es un plazo razonable” como una situación excepcional, ya que el plazo de investigación es de cuatro meses.

Quién es Pablo Parra, el amigo de Agustina que fue detenido por el crimen

Pablo Parra era un amigo de Agustina y fue la persona que encontró herida a la víctima en su departamento. Cuando la vio en ese estado, el hombre de 27 años dio aviso a las autoridades sobre lo ocurrido.

“Cuando ingreso a mi domicilio, noto la luz apagada del departamento y me encuentro con Agustina que estaba tirada en el piso. Estaba como temblando, convulsionando. Prendí la luz de la habitación, que estaba toda revuelta, y también noto que había un tendedero tirado en un patio interno”, contó en su momento el acusado.

Según las palabras de Parra, rápidamente pidió ayuda a sus vecinos, pero “una estaba durmiendo y otro estaba lavando ropa en el lavarropas”. Después, llamó a una ambulancia y la víctima fue llevada hasta el hospital Pedro Moguillansky, donde falleció días más tarde.

Parra formaba parte de las investigaciones por el asesinato de la estudiante, pero nunca había estado vinculado directamente con el crimen.

El equipo policial analizó los videos de cámaras de seguridad públicas y privadas y junto con la Oficina de Investigación en Telecomunicaciones y la colaboración del Ministerio Público Fiscal de Neuquén y Salta avanzaron en la investigación de las líneas telefónicas. Así pudieron saber que los teléfonos del acusado y la víctima se apagaron al mismo tiempo.