La diputada Fernanda Vallejos: “Tenemos la maldición de exportar alimentos”

La funcionaria kirchnerista sugirió “desacoplar” los precios internacionales de los domésticos y opinó que “no se contradice con el ingreso de divisas”.

La diputada Fernanda Vallejos. (Gentileza)
La diputada Fernanda Vallejos. (Gentileza) Foto: Gentileza

Tras el conflicto entre el Gobierno y el campo por la exportación de maíz, la diputada nacional Fernanda Vallejos remarcó que la Argentina tiene “la maldición de exportar alimentos, de modo que los precios internos son tensionados por la dinámica internacional”.

“Es imperioso desacoplar precios internacionales y domésticos, ya que los domésticos deben regirse por la capacidad de compra (en pesos) de los argentinos”, escribió en su cuenta de Twitter.

Asimismo, la legisladora oficialista subrayó que “los precios de los alimentos en el mercado interno no deben regirse por el comercio exterior, sino que tienen que guiarse por el avance de salarios y jubilaciones”.

Y agregó que “esto no se contradice con el ingreso de divisas fruto de las exportaciones, indispensables para sustentar el proceso de crecimiento y desarrollo del país”.

Vallejos siguió la línea del presidente Alberto Fernández, quien se había manifestado al respecto al manifestar que está “en una lucha con la producción de alimentos en la Argentina”, debido a que los productores le quieren hacer pagar a los consumidores los valores internacionales que perciben cuando exportan.

Por otra parte, la diputada del Frente de Todos sostuvo que este año será importante “la política salarial del gobierno para permitir que trabajadores y jubilados recuperen poder de compra y, sobre todo, para que estos puedan acceder a los bienes y servicios más indispensables, como alimentos, tarifas y medicamentos”.

Respecto de los ingresos, Vallejos puso en relieve que “hay dos grandes conjuntos de políticas en las que vamos a tener que avanzar en 2021″. Y precisó: “Por un lado, las paritarias, que exigen un crecimiento real de los salarios, y lo mismo en el caso de las jubilaciones, que con el cambio de la fórmula de movilidad, de acuerdo a la última ley aprobada en el Congreso que ata la evolución de las jubilaciones a la de los salarios de los trabajadores activos”.