Tras cinco años de caída real, sindicatos buscarán que el salario se empiece a recuperar en 2021

La pandemia le dio un golpe fuerte a los salarios privados, que ya venían en picada desde 2016. En la CGT esperan recuperar algo el año que viene.

Tras cinco años de caída real, sindicatos buscarán que el salario empiece a recuperar en 2021
Tras cinco años de caída real, sindicatos buscarán que el salario empiece a recuperar en 2021

En este 2020 de pandemia, los trabajadores del sector privado asalariado cerrarán esta semana el quinto año consecutivo de pérdida de poder adquisitivo de sus ingresos y el sindicalismo va tomando carrera para intentar modificar esta situación en 2021, lo que planteará fuertes tensiones laborales y sociales en los próximos meses.

La inflación de este año cerrará en torno a los 35 puntos porcentuales. Y la variación salarial del sector donde tienen representación la mayoría de los sindicatos se ubicará alrededor de los 33 puntos. Esta pérdida de dos puntos, en promedio, se suma a la caída de 27 puntos porcentuales en el poder de compra real de los salarios privados entre 2016 y 2019.

Antes consultas de este medio, en el Gobierno y los sindicatos coinciden en destacar que pese al contexto excepcional impuesto por el coronavirus, se realizaron la mayoría de las negociaciones paritarias (alcanzaron a un 90 por ciento de los trabajadores). Este año el aumento salarial estuvo atado más que nunca a la posibilidad de cada sector.

Aquellos rubros que no cerraron en pandemia o que pudieron reabrir en corto tiempo, se la rebuscaron para acordar: pagos extraordinarios, sumas fijas y bonos acortaron un poco la brecha entre el poder adquisitivo y la inflación. Pero el promedio de los salarios volvió a perder contra el movimiento de los precios.

Comercios cerrados durante la pandemia
Comercios cerrados durante la pandemia

¿Cómo lo ven en el Frente de Todos?

En el Gobierno nacional hay un consenso: en el 2021 los salarios crecerán por encima de la inflación, proyectada en 29% según la ley de Presupuesto. El presidente Alberto Fernández; el ministro de Economía, Martín Guzmán; y la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca Bocco, señalan un punto: el 70% del PBI es mercado interno, por lo que la economía necesita que los salarios mejoren en términos reales.

El gobierno hace su lectura y sostiene que este año, el salario empató con la inflación. “Estamos muy contentos con la evolución del salario real en un año espantoso, que no podía ser peor. En 2020, el salario va a estar paralelo a la inflación”, dijo el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, para quien el “empleo total viene creciendo”.

Cristina Fernández aludió a la necesidad de evitar que “unos pocos se queden con los tres o cuatro puntos” del crecimiento que se pronostica para la economía local en los próximos meses. La CGT también ve un rebote salarial el año que viene: con más actividad, habrá más margen para pelear por los ingresos, dicen en la central obrera. Para Moroni, en 2021 “los salarios van a crecer y las jubilaciones le van a ganar a la inflación”.

Claudio Moroni, el ministro de Trabajo.
Claudio Moroni, el ministro de Trabajo.

¿Qué dicen en la CGT?

En la CGT y los sindicatos, en general con buena sintonía con el gobierno nacional, hay temor de comerse una curva: “Este fue un año de paritarias alargadas, por momentos trabadas. La UOCRA, la UOM, Comercio, por nombrar algunos, recién terminaron sus paritarias en el último tramo del año. ¿El próximo año? Difícil de saber hoy qué mejora salarial discutirán las paritarias 2021. Los aumentos salariales dependerán mucho de los sectores productivos, que crecen de manera irregular, y de cómo venga la inflación”, dijo un dirigente sindical con asiento en el Consejo Directivo de la CGT.

La mayoría de los sindicatos esperarán a tener los datos de inflación del primer trimestre para diagramar el reclamo paritario de 2021. Si bien el Índice de Precios al Consumidor cerrará 2020 con una caída de 18 puntos porcentuales respecto de 2020, en los últimos dos meses se observó recalentamiento de precios en algunos rubros. Y eso genera incertidumbre.

Cómo fue el 2020

Entre quienes durante el año firmaron las mejores recomposiciones salariales está la Unión Obrera Metalúrgica, que conduce Antonio Caló: cerró a principios de mes con las cámaras empresarias una negociación que venía rezagada. Se acordó un aumento de casi el 40%, a revisarse en abril. Los textiles también rozaron los 40 puntos.

La Asociación Bancaria, los empleados de seguro y los trabajadores de la carne acordaron una mejora anual del 34% (más un monto extra atado a las ganancias de las empresas, para los bancarios).

Los obreros de la construcción, dentro de un sector donde el gobierno deposita expectativas de crecimiento, cerraron un acuerdo hasta marzo, del 33%. Los empleados de comercios (el sindicato con mayor cantidad de afiliados) y los trabajadores de la Alimentación tuvieron aumentos que rondaron el 32%.

Camioneros cerró una paritaria que va de junio de 2020 a junio de 2021: 30% de aumento, a pagar en varios tramos. En febrero se revisa el acuerdo, que incluyó un bono de fin de año de 25 mil pesos. Los aceiteros también se ubicaron en un 30% de aumento salarial y actualmente están con medidas de fuerza.

La Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad, que lidera el secretario general de la CGT, Héctor Daer, en agosto llevaba acordado un 22,3% de aumento en el año. Los trabajadores de la Sanidad (en los que también hay privados) también cobraron un bono de 5 mil pesos en octubre, noviembre y diciembre. En marzo se discute un nuevo acuerdo.

Punto de partida complejo

Según una reciente encuesta de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), el 75% de las empresas del sector tienen los salarios al día, pese a que más de la mitad admitieron haber tenido caída en las ventas respecto a la pre-pandemia. En el gobierno sostienen que sin el auxilio el Estado al sector productivo “todo pudo haber sido peor para los trabajadores”.

Hay que alinear salarios, jubilaciones y precios, sobre todo el de los alimentos y las tarifas porque la actividad económica la mueve la demanda”, dijo Cristina Fernández el viernes pasado, en el acto en La Plata, donde le reclamó coraje a los ministros, funcionarios y legisladores del Frente de Todos.

El ministro Moroni y la titular de la ANSES, Fernanda Raverta, aludieron en el Congreso Nacional (adonde fueron invitados a debatir la nueva fórmula de aumento jubilatorio) a la consigna de CFK.

Moroni explicó que “si los salarios crecen, el modo de que los haberes previsionales crezcan es que acompañen la suerte de los salarios”.

Raverta recordó que la fórmula de ajuste de las jubilaciones que impulsa el Gobierno es similar a la que se aplicó entre 2008 y 2017: “permitió un aumento real de las jubilaciones del 25,6 por ciento”, dijo.

En muchos sectores de la economía, se pactó retomar las discusiones sobre mejoras salariales a fines del primer trimestre del 2021. El gobierno nacional aspira tener para entonces ya cerrada la negociación con el Fondo Monetario Internacional, como clave para continuar “tranquilizando” la economía, término usado por el ministro Guzmán.

Por la Corresponsalía de Buenos Aires