ARA San Juan: "Mi hijo dio la vida por un país que no vale la pena"

Emilio Wagner, el padre de uno de los 44 tripulantes del submarino, se sintió dolorido e impotente tras el ascenso post mortem ordenado por Alberto Fernández.

Ara San Juan
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Luego de que el presidente Alberto Fernández anunciara en el Congreso el ascenso post mortem de los 44 submarinistas del ARA San Juan, el olavarriense Emilio Wagner, el padre del teniente de navío Diego Wagner Clar, se mostró enojado e impotente por la actitud del gobierno.

"Mi hijo dio la vida por un país que no vale la pena, y la Armada lo abandonó. Cuando dijo que el submarino tenía problemas no lo escucharon y cuando se hundió tampoco lo fueron a buscar", fustigó el padre del submarinista ascendido.

"Con estos homenajes el Gobierno quizás cierre la causa y va a quedar en la nada como tantas otras", aseguró Wagner en diálogo con Radio M, y agregó: "Vivimos estos días no con alegría, sino con mucho dolor. Hablan del ascenso post mortem como un logro, pero no lo es".

Alberto Fernández anunció el ascenso post mortem de los 44 submarinistas argentinos ante la Asamblea Legislativa.
Alberto Fernández anunció el ascenso post mortem de los 44 submarinistas argentinos ante la Asamblea Legislativa.

"Diego siempre nos comentaba que el submarino no se podía sumergir a más de 100 metros porque no estaba en condiciones", reveló el padre del submarinista y criticó la pasividad de la Armada Argentina frente a las pésimas condiciones de los buques.

Wagner reveló que algunos familiares de submarinistas fallecidos recibieron dinero y se distanció de ellos al decir que "me quemaría las manos si me dan una moneda por mi hijo muerto". "Los fueron comprando de a poco, primero el Gobierno anterior y ahora el actual. Las familias se fueron corrompiendo por dinero", afirmó.

El hermano de Diego Wagner en la Base Naval de Mar del Plata
El hermano de Diego Wagner en la Base Naval de Mar del Plata

“Estamos hablando de 44 vidas, no una caja de herramientas con 44 llaves que se hundió en el mar”, contó el hombre que el tripulante del submarino es el segundo hijo que pierde. “La verdad es que uno no tiene ganas de seguir viviendo y luchando”, confesó.