Tormentas en Córdoba: qué hacer ante la crecida de los ríos en las Sierras

Tras el temporal, arroyos y ríos sufrieron un incremento en su caudal. Recomendaciones para prevenir incidentes.

Villa Carlos Paz. Crecida del río San Antonio (Imagen ilustrativa/La Voz).
Villa Carlos Paz. Crecida del río San Antonio (Imagen ilustrativa/La Voz).

Tras las precipitaciones registradas desde la tarde del jueves en distintos puntos de la provincia de Córdoba, la Dirección de Riesgo Climático alertó crecidas en ríos serranos y pidió precaución a quienes se encuentran en zonas próximas a cuencas y a cursos de agua.

Roberto Schreiner, director de Riesgo Climático, dijo que se prevé el incremento del caudal de ríos y arroyos durante este viernes, por lo cual solicitó mantener distancia de los cauces de agua para evitar inconvenientes y situaciones de riesgo ante eventuales crecidas.

En cuanto a la intensidad de las lluvias registradas en las últimas horas, Schreiner indicó que el panorama fue variable. En zona de Sierras Chicas registraron 42 milímetros; en Villa General Belgrano 60 milímetros; en Los Reartes 10 milímetros; en Villa de Totoral 140 milímetros; y en Capital 80 milímetros.

Recomendaciones ante la crecida de ríos

Con alguna antelación suele haber indicios de una crecida, por el tono y color del agua. Cuando se torna marrón y trae espuma, ramas, hojas o basura significa que la creciente está llegando.

  • Es necesario estar al tanto de los avisos de tormenta y de las indicaciones cuando se produce el temporal.
  • No hay que cruzar vados o puentes que se encuentren tapados por la correntada del agua.
  • Las operaciones de rescate las realiza personal entrenado. No hay que arriesgarse sin conocimiento ni sumar problemas a la gente capacitada.
  • No se debe armar la carpa en cercanías de ríos o arroyos, ni en zonas bajas, ya que una creciente repentina puede sorprender a sus ocupantes mientras duermen.
  • La mejor manera de saber de dónde acampar fuera de un camping es observar con detenimiento la marca nivel de crecimiento de agua, que deja resaca en árboles, piedras y alambrados.