Crema vs. aerosol: cuáles son los beneficios y qué protector solar conviene usar

El uso del protector solar es esencial para prevenir quemaduras solares y proteger la piel contra los dañinos rayos ultravioleta (UV) del sol. Los rayos UV son una forma de radiación que pueden causar cáncer de piel, arrugas prematuras, manchas de edad y otros problemas de la piel.

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Además, el uso regular de protector solar también puede ayudar a retrasar el envejecimiento de la piel, lo que significa que su piel se verá más joven y saludable por más tiempo.

Es importante señalar que el uso de protector solar no solo es necesario en días de verano o en climas cálidos ya que los rayos UV pueden atravesar nubes y ventanas, por lo que es importante protegerse todos los días, independientemente del tiempo o la estación.

También es importante elegir un protector solar con un factor de protección solar (SPF) de al menos 30, que sea resistente al agua y al sudor y aplicar suficiente cantidad y volver a reforzar cada 2 horas o después de nadar o sudar en exceso.

Los protectores solares vienen en distintas presentaciones y la elección de cuál esar varía de acuerdo a distintos factores.

Protector solar en crema vs en aerosol, ¿cuál conviene usar?

En aerosol

• Es de fácil aplicación,  de rápida absorción y sin efecto graso.
• Es ideal para zonas pilosas, principalmente extremidades, torso, y cuero cabelludo.
• El spray continuo multiposición permite alcanzar de manera fácil aquellas zonas difíciles de acceder.

En crema o emulsión

• El formato en crema o en emulsión se adapta fácilmente a todo tipo de pieles.
• Se recomienda, sobre todo, en pieles normales, sensibles y secas para aportar un extra de nutrición al cuerpo.
• La fórmula en crema se puede utilizar tanto en el rostro como en el cuerpo sea cual sea el tipo de piel.

CONSEJOS PARA USAR CORRECTAMENTE EL PROTECTOR SOLAR

• Aplica el protector solar unos 20 minutos antes de exponerte al sol. Esto te dará tiempo suficiente para que se absorba en tu piel antes de que empieces a sudar o nadar.
• Aplica una cantidad suficiente de protector solar. Se recomienda aplicar al menos una cantidad del tamaño de una pelota de golf de protector solar para cubrir todo el cuerpo.
• No te olvides de las áreas comunes de descuido, como las orejas, los pies, las manos y el cuello.
• Aplica el protector solar después de nadar o sudar. El sudor y el agua pueden desplazar el protector solar, por lo que es importante volver a aplicarlo después de estas actividades.
• Usa un protector solar con un factor de protección solar (FPS) adecuado para tu piel. Si tu piel es muy clara o sensible, usa un protector solar con FPS 30 o más alto. Si tu piel es morena o oscura, un FPS de 15 puede ser suficiente. Sin embargo, para garantizar una protección adecuada en todo momento es recomendable usar FPS 30 o más alto.
• No te fíes de las nubes. Los rayos UV pueden penetrar las nubes, por lo que es importante aplicar protector solar incluso cuando está nublado o cubierto.
• Usa sombrero y lentes de sol, ya que ayudan a proteger la piel y los ojos de los rayos UV.
• Evitá la exposición solar entre las 12 y las 16 horas, ya que en ese momento es cuando la intensidad de los rayos UV es mayor.