“No vamos a olvidar nunca”: neuquinos festejaron el triunfo de Argentina a 4.700 metros de altura

Los neuquinos subieron el Domuyo y pudieron escuchar el partido de la final de la Copa del Mundo por una radio FM que llevaron en sus mochilas. Desde la cima alentaron a la selección con camisetas y banderas argentinas.

Los neuquinos alentando a la Selección en el medio de la montaña con la bandera de Argentina.
Los neuquinos alentando a la Selección en el medio de la montaña con la bandera de Argentina. Foto: LMNeuquén

La final por el Mundial de Qatar 2022 revolucionó a todos los argentinos que buscaron la manera de disfrutar del partido sin importar en qué situación se encontraban. Ocho neuquinos estaban en el medio de la montaña y celebraron el triunfo de Argentina a 4709 metros de altura.

Un grupo de neuquinos fue a subir el Domuyo con Beto Fuentes y Alejandra Parada, dos guías responsables de grupo. Ellos no lo habían planeado, la situación “se dio así” y estos hinchas celebraron el triunfo de Argentina en la cima.

Los aventureros salieron de Chos Malal el viernes para hacer una travesía con escalas en el campamento base y en los 3.800 metros de altura, de donde salieron a las 5 de la madrugada del domingo para hacer cumbre a las 11.

Los neuquinos alentaron a la Selección con camisetas y banderas argentinas desde la montaña.
Los neuquinos alentaron a la Selección con camisetas y banderas argentinas desde la montaña. Foto: LMNeuquén

Era la primera vez que los neuquinos subían al Domuyo y ninguno se bajó de la experiencia a último tiempo para ver la final del Mundial en su casa con la familia, ya que estuvieron preparándose todo el año para ir a la montaña.

El domingo los neuquinos explotaron de felicidad al lograr el objetivo de subir al Domuyo y, a su vez, vivir el festejo la Selección Argentina campeona mundial.

La palabra de Alejandra, la guía responsable

Alejandra Parada fue una de las que ayudó a ocho neuquinos a subir el Domuyo y llegar hasta la cima. Con respecto a vivir el partido de la final de la Copa del Mundo, la mujer dijo que “fue una cosa mágica que no van a olvidar nunca. Estar ahí, en medio de la montaña y ser campeones”.

En diálogo con LMNeuquén, Parada expresó: “Fue una coincidente muy linda, estar ahí haciendo fuerza para que gane Argentina, algo impresionante”. No había nadie, “ni el Ejército estaba, se habían ido todos. Nosotros, nada más. Después llegaron otros chicos para hacer otro ascenso”, contó la guía.

Los responsables del grupo llevaron una mochila con agua, comida, abrigo, calzado, casco, cuerdas y otros elementos del equipo técnico. Pero el objeto que los dejó disfrutar del partido fue la radio FM que pudo sincronizar “bastante bien”.

Los neuquinos también tenían la camiseta y bandera argentina para alentar a la Selección. Gracias a la radio escucharon los dos primeros goles y tuvieron que bajar. Cuando el partido estaba empatado y tuvo que definirse por penales, los hinchas se pusieron muy nerviosos en la zona roja conocida como la Montura, en donde el sendero se hace angosto y las piedras están sueltas, por lo que un descuido puede costarles la vida.

Los neuquinos vivieron el partido con mucho nerviosismo.
Los neuquinos vivieron el partido con mucho nerviosismo. Foto: LMNeuquén

“Era un nerviosismo que nos temblaban las piernas, pero con mucho acompañamiento lo pudimos hacer. Fuimos bajando de a uno, con un metro de distancia y el cien por cien de la atención en nuestras pisadas. Beto nos iba transmitiendo el partido, y en una cornisa donde se puede esperar hicimos flamear la bandera”, relató Parada.

Todos los presentes en la excursión eran personas de entre 50 y 60 años. María Elcira, docente jubilada, fue parte de la experiencia y aseguró que fue muy difícil no estar pendiente del partido. “Había que clavar el ojo para ver dónde pisar y a la vez escuchar el partido, y no sabíamos si concentrarnos en la bajada o en los penales”, manifestó.

“Fue terrible y muy emocionante. Yo con mi bandera argentina, cada vez que escuchábamos un gol, la hacíamos flamear; y eran gritos en fila india, todos pintados como niños. Nuestros corazones explotaban de alegría”, concluyó la mujer.