La Justicia Federal de Rafaela investigará la muerte de una nena de 2 años

El Fiscal Gustavo Onel decidió abrir una investigación tras un informe del Hospital “Orlando Alassia” de Santa Fe en donde confirmaba que Xiomara Crespín, de Ceres, tenía plomo en su organismo. También ordenó la clausura del predio de una exfábrica de baterías. La misma intoxicación la sufrieron otros seis menores y 8 mayores de misma localidad.

Sede del Juzgado Federal de Rafaela
Sede del Juzgado Federal de Rafaela Foto: Radio Rafaela

El fiscal federal que entiende en la jurisdicción de Rafaela, Gustavo Onel, decidió investigar los motivos por los cuales falleció Xiomara Crispín, una niña de 2 años oriunda de Ceres. De acuerdo a un informe del Hospital de Niños “Orlando Alassia” de Santa Fe, donde había quedado internada hasta su deceso -ocurrido el 6 de enero-, la menor tenía plomo en su organismo.

En la resolución, Onel decidió la “urgente clausura preventiva” de un predio en donde antes se fabricaban baterías. El mismo quedará custodiado por Gendarmería Nacional (u otra fuerza) “hasta tanto se verifique el cese la fuente de peligro medio ambiental constatada”. El lugar será evacuado y se comunicará al Municipio ceresino lo resuelto para “arbitrar los medios necesarios para proveer a la relocalización de las personas que aún habitan en el mencionado inmueble”.

De acuerdo al documento público, el predio de la ex fábrica de baterías Nesaglo S.A está “en estado de abandono”, desde hace tres años.

Además de Xiomara, otros 8 o 9 mayores y seis menores de Ceres también tenían plomo en sangre: dos de ellos debieron ser internados. Onel hace referencia a que en diferentes medios de Santa Fe y de Rafaela se hablaba de una intoxicación por haber tomado agua contaminada.

Onel destaca que “el municipio de Ceres emitió con fecha 25/1/2021, el decreto 226/21, del cual surge que se cuenta con un informe medioambiental que evidenció la presencia de restos de materiales e insumos utilizados en la fábrica que podrían producir problemas de salud y que las muestras sanguíneas tomadas a los niños de las familias asentadas en dicho lugar evidencian presencia de plomo en sangre, por lo que se dispuso declarar el inmueble en cuestión como “zona no apta para ser habitada, por considerarse de riesgo ambiental y peligro sanitario”.

También destaca que, pese a que lo requirió, el Ministerio Público de la Acusación no le remitió las investigaciones para esclarecer el fallecimiento de Xiomara.