Balacera en Rosario: internaron a un nene tras ataque mafioso para usurpación

El niño de 10 años fue herido dentro en su casa, a pocas cuadras de la escena del doble crimen de Valentín y Eric.

La familia se mudó hace poco a Barra al 3400, en el barrio Triángulo.
La familia se mudó hace poco a Barra al 3400, en el barrio Triángulo. Foto: Francisco Guillén

Pasada una semana desde el doble crimen de Valentín Solís y Eric Galliz, este jueves internaron a un nene herido tras una balacera en la misma zona de Rosario. La familia denunció que recibieron amenazas con el fin de usurpar la casa a la que se mudaron en inmediaciones del barrio Triángulo.

El ataque ocurrió a la madrugada, cuando el niño de 10 años estaba junto a sus hermanos en una vivienda ubicada sobre Barra al 3400. En ese momento abrieron fuego desde la calle y uno de los proyectiles le rozó el pie.

Los proyectiles perforaron la puerta de la casa en la zona sudoeste.
Los proyectiles perforaron la puerta de la casa en la zona sudoeste. Foto: Francisco Guillén

Sobre la fachada del inmueble quedaron rastros de nueve disparos. Salvo un impacto, el resto de los balazos dieron contra la puerta de chapa negra.

Ni bien cesaron las detonaciones, una mujer salió de la casa desesperada a pedir ayuda. Un vecino se encargó de llevarse a los tres chicos para resguardarlos y entonces advirtió que uno de ellos tenía una lesión en el pie.

Después de la balacera, Matías fue atendido por la herida que sufrió y quedó fuera de peligro. Sin embargo, en el barrio encontraron un cartel con un mensaje preocupante en el que le exigieron a la familia que deje la casa. “Te vamos a matar”, advirtieron en una nota anónima.

Una balacera sin sospechosos a la vista y un nene herido en Rosario

“No escuché motos, autos ni nada”, contó el hombre que cuidó a los niños que estaban en la vivienda baleada sobre Barra al 3400. Luego confirmó que estuvo con ellos hasta que llegó la policía, pero se quejó de la conducta de los agentes tras la denuncia de la agresión.

El hombre que vive en la zona del ataque advirtió: “En vez de seguir a los que tiraron, entraron a revisar mi casa”. Además expresó temor ante la serie de episodios violentos con menores de edad heridos en el barrio. La semana anterior, una adolescente fue acribillada cerca del lugar y le reconstruyeron la lengua por un disparo en el rostro.