Imputaron por homicidio al detenido tras allanamientos por ataques a estaciones de servicio

“Cara de Burro” está acusado de ser sicario de la banda del narco René Ungaro.

Detuvieron a "Cara de burro" por las balaceras a estaciones de servicio. (Policía de Santa Fe)
Detuvieron a "Cara de burro" por las balaceras a estaciones de servicio. (Policía de Santa Fe)

Fue imputado por homicidio Nicolás Alberto Martínez, el joven de 23 años conocido como “Cara de Burro”, y al que habían detenido en el marco de los allanamientos por las balaceras contra estaciones de servicio.

Martínez recibió prisión preventiva por dos años como coautor del asesinato de Ramona Luque, una mujer de 63 años baleada el 18 de mayo pasado en un Fonavi del sur de Rosario. Por el mismo hecho ya había sido imputado, con prisión preventiva, otro joven identificado como Sebastián P.

Al momento de su arresto, tenía en su poder 50 dosis de cocaína en su vivienda. Sin embargo, fuentes del MPA indicaron que quedó desligado de esa pesquisa, aunque fue imputado por un crimen por el que era buscado.

Según la imputación del fiscal del caso, Alejandro Saldutti, los dos jóvenes llegaron en una moto conducida por “Cara de Burro” hasta Maestros Santafesinos al 4700, donde está el Fonavi del Parque del Mercado. Eran las 19 del 18 de mayo pasado y los jóvenes esperaron a que una mujer, a la que tenían identificada previamente, saliera de su vivienda.

Finalmente dispararon contra la víctima, quien recibió al menos tres balazos y murió por “una lesión vascular grave” que le provocó una hemorragia. El fiscal explicó que Martínez, el joven imputado este jueves, dijo aquella noche a su cómplice: “Filmá antes de matarla, porque lo pidió René”.

Voceros de la investigación señalaron que Martínez y el otro joven imputado pertenecen a una organización criminal conducida desde la cárcel por René Ungaro, alias “Brujo”, recientemente condenado a 12 años de prisión por narcotráfico en una causa federal. Ungaro, que pertenece a una familia ligada al delito, cumple condena también por el homicidio del exjefe de la barrabrava de Newell’s Old Boys, Roberto “Pimpi” Camino, asesinado a tiros en la puerta de un bar en marzo de 2010.

En mayo pasado fue condenado en un juicio oral a 7 años como líder de una asociación ilícita que, según el fallo, lideraba desde prisión.