De qué se trata la enfermedad de Ménière, que causa mareos, vértigo e incluso hasta vómitos

Es una enfermedad del oído interno que puede afectar a pacientes sin una franja etaria definida. Hasta podría llegar a ser una de las causantes de la sordera.

La enfermedad de Ménière puede llegar a producir sordera temporal o definitiva en algunos pacientes. Foto: Archivo.
La enfermedad de Ménière puede llegar a producir sordera temporal o definitiva en algunos pacientes. Foto: Archivo.

Síntomas aislados o ataques intensos, migraña, mareos y vómitos, además de zumbidos y pérdida de la audición, estos son algunos de los síntomas que las personas pueden llegar a percibir ante la presencia de la enfermedad de Ménière.

En algunos casos, además de migrañas, mareos, náuseas, vómitos y dolor intenso, la enfermedad puede generar sordera.
En algunos casos, además de migrañas, mareos, náuseas, vómitos y dolor intenso, la enfermedad puede generar sordera.

Esta enfermedad, además, es una de las causantes de la sordera y se estiman que 75 personas sobre un total de 100.000 casos la padecen.

En qué consiste la enfermedad de Ménière

Esta enfermedad resulta ser un trastorno del oído interno. Puede causar mareos severos, además de los síntomas descriptos y un sonido de rugido en el oído que se conoce como tinnitus, con la consecuente pérdida de la audición.

Esta pérdida auditiva en un principio puede darse de forma alterna, apareciendo y desapareciendo, mientras que además genera una sensación de presión y de dolor en el interior del oído. Por lo general, la enfermedad de Ménière afecta a un solo oído.

Según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, Medline Plus, este padecimiento podría ser uno de los causantes de la sordera.

“Hay que diferenciar, antes que nada, la enfermedad y el síndrome. El síndrome quiere decir que una persona puede sufrir síntomas similares a los que caracterizan la enfermedad, pero que corresponden a otras patologías, como puede ser la otoesclerosis, por ejemplo”.

Esto último fue explicado por la otoneuróloga y jefa del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Británico, Carolina Binetti. En esta institución, aproximadamente 300 personas están siendo monitoreadas por este trastorno.

Sin edad específica para sufrir la enfermedad de Ménière

Por el momento, se sabe que padecer la enfermedad de Ménière no está vinculado con una determinada franja etaria.

Sin embargo, las consultas habituales por estos síntomas se dan en personas entre los 40 y los 60 años, los cuales en un porcentaje alto también confirman padecer migrañas.

La propia Carolina Binetti explica que las características del acúfeno, la sensación de escuchar un zumbido o silbido constante, se relaciona con que “es que suena como una máquina, un sonido grave que al inicio puede ir y venir, y después se mantiene constante. Es importante reconocerlo ya que puede estar anunciando una inminente crisis de vértigo”

A lo que agrega que la sensación de vértigo puede durar entre 20 minutos e incluso hasta 12 horas, produciendo un malestar general llegando el paciente a padecer náuseas e incluso vómitos: “Los síntomas pueden aparecer aislados o todos a la vez”, detalló la especialista.

“Algunas personas tienen solo un ataque de vértigo de vez en cuando, y otras pueden tener ataques más frecuentemente durante varios días. Otras personas con la enfermedad tienen ataques tan fuertes donde el mareo es tan intenso que pierden el equilibrio y se caen.”

¿La enfermedad de Ménière podría ser hereditaria?

Por el momento esto no podría tomarse como una afirmación, aunque los estudios estarían indicando que esta patología tendría muchas características relacionadas con la herencia.

Ante lo cual, Binetti aclara: “Sí bien todavía no hay precisión sobre las causas de esta enfermedad, se están estudiando las áreas cromosómicas de quienes tienen la patología de forma recesiva –cuando los hijos la heredan, pero sus padres la tienen de forma dormida- para evaluar la posibilidad de que se trate de una enfermedad hereditaria”.

La enfermedad de Ménière no tiene cura pero puede ser tratada

Como muchas otras enfermedades, la enfermedad de Ménière no tiene cura pero sí cuenta con un tratamiento capaz de mejorar la calidad de vida de quienes la padecen.

Mediante la detección de la misma a través de una evaluación clínica, se pueden realizar una serie de recomendaciones y tratamientos farmacológicos, tanto por vía oral o por administración directa en el oído, capaces de reducir sus síntomas.

La toma de diuréticos, con el fin de eliminar líquidos adicionales del cuerpo, pueden ayudar a mantener controlada la enfermedad.

Una de las alternativas de tratamiento antes esta enfermedad es la colocación de un aparato en el oído externo, el cual impulsa aire al oído.
Una de las alternativas de tratamiento antes esta enfermedad es la colocación de un aparato en el oído externo, el cual impulsa aire al oído.

Otra de las alternativas es la de colocar un aparato en el oído externo, el cual impulsa aire al oído, pero así y todo, los casos más intensos podrían llegar a requerir de cirugía.

“Cuando se diagnostica hay que tratar de mantener el tratamiento inicial porque está demostrado que sostiene una mejor audición. Inicialmente el tratamiento dura un año y la enfermedad se autolimita con el tiempo”, sostiene Carolina Binetti.