San Juan: 7 detenidos en el caso del “narcotaxi”, uno de ellos un exempresario

El pasado jueves, la Policía interceptó a un remisero que transportaba 56 kilogramos de marihuana en Capital. A raíz de la investigación, se conoció que José Armando Aranda, exempresario vinculado al transporte, podría ser el “líder” de la banda.

José Armando Aranda en su anterior paso por Tribunales, en 2013. Está acusado de integrar la banda del "narcotaxi".
José Armando Aranda en su anterior paso por Tribunales, en 2013. Está acusado de integrar la banda del "narcotaxi". Foto: Diario de Cuyo

José Armando Aranda es un exempresario del transporte de 52 años que ya había sido condenado por abusador y ladrón. Ahora, es uno de los principales sospechosos detenidos en la causa por el narcotaxi que se destapó el pasado jueves cuando, en Trinidad, la Policía interceptó a un remisero que transportaba 56 kilogramos de marihuana.

Aparte del exempresario Aranda, hay otros seis sospechosos que fueron detenidos. Se trata de un penitenciario, un interno del Penal de Chimbas, el mismo taxista y otras tres mujeres. Según revelaron fuentes policiales a los medios locales, todos están acusados de integrar una red dedicada al comercio de estupefacientes. Del único que trascendió la identidad es del reo Rodolfo Carrizo, quien cumple una condena por robo agravado.

El operativo se montó el pasado jueves 16 de junio. Todo sucedió cuando, en calle Francisco de Villagra, entre Mendoza y General Acha, en Capital, la Policía interceptó el vehículo. Ya tenían los datos y dieron en el blanco, ya que al revisar el baúl les encontraron unos 50 paquetes de marihuana y, tras ese hallazgo, comenzaron a realizar distintos allanamientos y así encontrar nuevas pruebas y sospechosos. Esa misma mañana, llegaron hasta el domicilio del exempresario Aranda, quien vive en Jujuy y Avenida Libertador, pleno centro de la provincia.

Cerca de las 12.30 de ese jueves, los efectivos de Drogas ilegales se presentaron en ese domicilio y le consultaron al exempresario si tenía elementos vinculados a la causa. Sin embargo, no trascendió si en ese lugar hallaron droga, aunque lo que sí se supo es que Aranda indicó que arriba de un placard, en una de las habitaciones, tenía dos armas de fuego. Los efectivos comprobaron la existencia de una pistola calibre 22 con cargador y silenciador y una escopeta calibre 12 doble caño.

Como el hombre no tenía la documentación que lo habilitase para tener dichas armas, intervino Flagrancia por el delito de tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil. Por esta causa, el último martes fue condenado. Ya en 2012, en diciembre de ese año, había sido sentenciado a 3 años y 3 meses de prisión por intento de robo y también por manosear a una mujer de 53 años a la que, en 2009, encañonó con una pistola 9mm en su casa del Barrio Chacabuco, en Capital.

Además, en el 2013 le dieron 14 años por amenazar con una pistola y con un cuchillo a una chica para obligarla a que le practicara sexo oral y, después, le robó el teléfono celular a plena luz del día en el departamento Rawson. Según explicaron fuentes policiales a los medios locales, producto de esta condena, Aranda estaba alojado en su domicilio y monitoreado con un dispositivo electrónico.