Un hombre de 75 años está acusado de violar a su tía de 97 años con alzhéimer

El sujeto fue descubierto por la nieta de la presunta víctima.

El jubilado quedó detenido por la causa en 2020. Por la pandemia, recién hoy empezará a ser juzgado. Imagel ilustrativa.
El jubilado quedó detenido por la causa en 2020. Por la pandemia, recién hoy empezará a ser juzgado. Imagel ilustrativa.

En la jornada este jueves, un hombre de 75 años comenzará a ser juzgado tras ser acusado de violar a su tía de 97 afectada de alzhéimer. Si bien el jubilado implicado en la causa siempre lo negó, una nieta de la víctima lo habría sorprendido y, además, testigos y un informe médico complican aún más su situación.

La nieta fue quien descubrió la aberración. Fue el 4 de noviembre de 2020 a eso de las 14,30 en una casa de Caucete cuando, como de costumbre, visitó a su abuela para ver cómo estaba y si necesitaba algo. Pero apenas entró vio a la anciana acostada boca arriba, con las piernas abiertas, su vestido arremangado y sin ropa interior. Cerca de ella, su tío estaba tocándole los genitales.

Ante esta situación, dio media vuelta y salió haciéndose la desentendida. Simuló que recién entraba, golpeó la puerta y vio salir a su tío acomodándose la bragueta del pantalón. Sin embargo, la nieta de la víctima no se pudo contener y, según publicó Diario de Cuyo, lo encaró diciéndole “vos sabés muy bien lo que acabo de ver”, mientras él le respondió: “No mamita, no es así”. Ese día las cosas cambiaron, sobre todo para el jubilado que hacía 4 años que se alojaba en la casa de su tía, pero la nieta de la anciana lo echó de la casa, se lo contó a su madre, a un hermano y denunciaron a la Policía.

La joven contó que su abuela era cuidada por dos mujeres, la primera lo hacía de 8 a 12 y la otra de 16 a 20.30. Después del mediodía quedaba a cargo de su tío, y la revelación del posible abuso permitió comprender por qué a veces la anciana les decía a sus cuidadoras que unos hombres la tocaban o les advertía que tuvieran cuidado con su sobrino porque con ella hacía lo que quería.

Además, una de las cuidadoras indicó que en varias oportunidades había visto a la dueña de casa sin ropa interior y que eso le sorprendía ya que por su edad y estado de salud le costaba moverse y la parecía imposible que pudiera sacarse esa ropa por sí misma. Un médico constató las lesiones y esa fue la prueba clave contra su sobrino, que está preso desde aquél momento. Este jueves empezará a ser juzgado en la Sala I de la Cámara Penal por el juez Martín Heredia Zaldo.