Jenn Muriel enamoró a sus fanáticos en corpiño y con un palazzo con tajos pronunciados

Jenn Muriel cuenta con una sólida comunidad en las redes sociales. Se trata de una modelo, influencer y artista colombiana que acumula en su perfil personal de Instagram más de 6.1 millones de seguidores que la apoyan en cada uno de sus proyectos. La joven de 27 años supo ganarse el cariño de la gente y es una referente.

Jenn Muriel consquistó los corazones de sus seguidores con un total black súper canchero

Muriel incursionó, como muchas famosas, en el mundo del contenido para adultos. La colombiana tiene su propia cuenta de OnlyFans donde comparte imágenes y videos exclusivos. Sin embargo, Jenn no se olvida de su comunidad en la plataforma de fotos y videos de la compañía Meta y diariamente comparte contenido.

En esta ocasión, la influencer publicó un carrusel en el que se puede apreciar el look que llevó para un día de piscina y calor. La joven lució un corpiño de bikini color blanco y lo combinó con un pantalón palazzo que tenía tajos pronunciados en ambas piernas. El outfit dejó a la vista todos sus tatuajes y enloqueció a sus seguidores.

En cuestión de horas el posteo ya acumula más de 293 mil likes y miles de comentarios que elogian a la modelo. “Hermosísima”, “Tremenda mujer, sin palabras”, “Qué hermosura”, fueron algunos de los mensajes que le escribieron sus fanáticos.

Al ritmo de Manuel Turizo, Jenn Muriel bailó con un conjunto camel y se llevó todos los corazones rojos

Jenn Muriel, una joven que marca tendencia

Jenn no sólo se preocupa por brindarle un buen contenido a su comunidad, sino que marca tendencia con su estilo. Si bien siempre se la ve con prendas muy variadas, la modelo es fanática de mostrar su figura y el arte que lleva grabado en su piel.

Al mejor estilo rockstar, Muriel posó con un look total black, lleno de tul, cuero y tachas. Además, le agregó un sombrero y unas gafas.

En otra ocasión, la joven lució un conjunto a cuadrillé que dejó sin palabras a sus seguidores. El conjunto en cuestión se trataba de un corpiño, unas mangas y una pollera a juego. A esto le sumó unos borcegos que le dieron un toque más rockero.