Existe una ciudad en Río Negro que “está maldita”: cuál es y qué ocurrió allí

Un reconocido brujo contó los antecedentes de estas tierras y por qué han sido embrujadas.

Existe una ciudad en Río Negro que “está maldita”. (Imagen ilustrativa).
Existe una ciudad en Río Negro que “está maldita”. (Imagen ilustrativa). Foto: Netflix

Para aquellos que creen en los fantasmas o han sido protagonistas de historias donde estos están involucrados, posiblemente quieran saber más acerca de una misteriosa ciudad que se esconde en Río Negro. Un reconocido brujo puso la lupa en ella y aseguró que la misma “está maldita”.

Con un pasado violento y lleno de sangre, el hombre habló de Cinco Saltos, ubicado al norte de la provincia. Si bien representa un sector de importante producción frutihortícola, también sería un territorio “embrujado”.

El brujo Atahualpa cobró gran fama al predecir que Argentina se consolidaría como el campeón del Mundial de Qatar, hecho que efectivamente sucedió el 18 de diciembre del 2022. Desde entonces, se lo ha consultado sobre distintos temas más.

Cinco Saltos, la “ciudad maldita” ideal para la brujería

Entre ellos, habló sobre esta localidad rionegrina: “Se dice que está maldita ya de tiempos remotos por el derramamiento de sangre indígena y el batallón argentino en lucha sangrienta. También se habla de la zona negra, lugar de altas bardas donde nunca llega el sol y por ello es el sitio perfecto para hacer brujerías por personas que practicamos la magia negra”.

Oriundo de Neuquén, el brujo tiene altos conocimientos en la materia, y estas tierras las conoce bien: “A las afueras de la ciudad me toca ir a curar un campo que está muy maldito, donde la persona que vive ahí es el único sobreviviente. Un hombre grande ya de una familia muy numerosa donde con el correr de los años cada integrante de la misma tuvo muerte con desgracia”.

Cinco Saltos, la ciudad al norte de Río Negro que supuestamente está maldita.
Cinco Saltos, la ciudad al norte de Río Negro que supuestamente está maldita. Foto: Wikipedia

En diálogo con LMNeuquén, también comentó que todos tuvieron distintos decesos desafortunados. Algunos murieron en accidentes automovilísticos, suicidios e incluso peleas entre parientes. Catalogó esta serie de sucesos como “puras desgracias”.

De este modo, sumó: “El único hombre con vida de una extensa familia siempre creyente buscó y buscó ayuda hasta el cansancio para poder romper ese maleficio enigmático oculto”.

“Entonces, tuve que intervenir con mis energías ancestrales indígenas incaicas para poder eliminar y desterrar la maldición familiar. Hoy en ese lugar no crece nada, pero sí el que vive ahí está más en paz y tranquilo día a día”, finalizó.