Cristina Kirchner volvió de Cuba para continuar con lo que resta de la campaña

La candidata a vicepresidenta por el Frente de Todos estuvo 12 días en la isla acompañando a su hija que sufre de una fuerte depresión.

Imagen archivo. Cristina y Florencia Kirchner.
Imagen archivo. Cristina y Florencia Kirchner.

Cristina Kirchner regresó este jueves 10 de octubre a la Argentina para retomar la campaña electoral de cara a los comicios del 27. La expresidenta suspendió actividades en Salta y las localidades bonaerenses de Ituzaingó y Quilmes para visitar a su hija Florencia Kirchner, que permanece en Cuba bajo tratamiento médico.

La candidata a vicepresidenta del Frente de Todos debía volver el lunes, pero solicitó permiso judicial para demorar el regreso, tiene previsto participar de un acto el lunes 14 de octubre en El Calafate y el jueves 17, día de la lealtad peronista, en La Pampa. La Justicia la autorizó a quedarse hasta el lunes 7 de octubre, según explicaron sus voceros, volvió a pedir permiso para extender su estadía por dos días, debido a que la recta final de la campaña será "intensa".

El pedido lo había presentado el pasado 27 de septiembre cuando el Tribunal Oral Federal 7 le exigió "dar aviso con mayor anticipación". La candidata a vicepresidenta del Frente de Todos suspendió su acto en Salta, donde tenía previsto presentar su libro Sinceramente.

La última presentación fue en La Matanza, donde estuvo acompañada por el candidato a gobernador para la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y la intendenta de La Matanza y candidata a vicegobernadora, Verónica Magario. Con críticas al Gobierno indicó: "Ellos, que vinieron en nombre de las instituciones, las avasallaron todas", y dio como ejemplo el "Congreso que no funciona, no hay sesiones".

El tratamiento de Florencia en Cuba no mejora, la joven continúa con depresión y la situación empeoraría con el correr de las semanas. Además deberá comparecer ante la Justicia por la causa Hotesur, empresa que fue adquirida en 2008 por Néstor Kirchner. La firma administra los hoteles de Cristina y su familia, incluido el Alto Calafate, el hotel que utilizó Lázaro Báez para una maniobra de alquiler de habitaciones.

La hija del exmatrimonio presidencial también enfrenta el juicio oral por el caso Los Sauces, que investiga una serie de negociados inmobiliarios a través de los cuales se habrían lavado activos.