Tras un nuevo aumento en el precio de la carne, en cuánto quedó el consumo per capita en la Argentina

Advierten que ya se encuentran subas de al rededor del 35% y anticiparon que podrían haber más ajustes en las próximas semanas. En 2022 bajó considerablemente la cantidad de personas que consumen carne.

Se esperan nuevos aumentos en la carne para este año.
Se esperan nuevos aumentos en la carne para este año.

La preocupación por los aumentos de precios sigue siendo un tema que se instala cada vez más en la agenda de los argentinos, pensando en el año electoral que se viene. En ese sentido, el mes de enero cerró con una fuerte noticia para los consumidores: aumentos en la carne de hasta un 35% para el inicio de febrero y advertencias de ajustes semanales.

En ese sentido, una estadística podría trasladarse a la mesa cotidiana de los argentinos: se trata de la cantidad de carne que se consumen per capita por año. De hecho, si bien alcanzó a tener fuertes subas por inflación, desde el sector señalan que no aplicarán todos los aumentos en este momento.

Por el alto costo que tienen los cortes de carne, bajó el consumo y en las carnicerias se nota la disminución de compras
 Foto: José Gutierrez/ Los Andes
Por el alto costo que tienen los cortes de carne, bajó el consumo y en las carnicerias se nota la disminución de compras Foto: José Gutierrez/ Los Andes Foto: José Gutierrez

Sin embargo, por todo 2022, en la Argentina se mantuvo un mínimo histórico de 47 kilos de carne por habitante de acuerdo a un informe revelado a fines de noviembre. De acuerdo a lo que publicó el INDEC, el indice de precios de la carne se mostró elevado alcanzando el 42%, un número muy por debajo de la inflación anual que rozó las tres cifras.

De esta manera, con el fuerte aumento que tendrá el precio de la carne, el índice de inflación se verá empujado en el mes de enero, donde los especialistas advierten que podría alcanzar el 6%, arrancando el año con fuerte presión sobre los planes de Sergio Massa.

Los aumentos en la carne en el mes de enero

En el Mercado de Cañuelas, uno de los principales mercados concentrador de precios, los valores tuvieron un salto del 30% en algunas categorías de animales.

Los novillitos pasaron de $346 a $430 en promedio por kilo, desde el 20 de enero al 27 del mismo mes.

En las carnicerías de barrio se pudo observar que también hubo aumentos que tuvieron un leve ajuste en el comienzo de esta semana. El kilo de asado, en una carnicería de Recoleta, pasó de $2960 a $3996, mientras que el kilo de milanesa de $2556 a $3412.

El kilo de asado pasó de $1260 a $1400. El vacío, de $1530 a $1700.
El kilo de asado pasó de $1260 a $1400. El vacío, de $1530 a $1700. Foto: José Gutierrez

En ese sentido, la inflación del año pasado no se vio del todo reflejada en la carne que tuvo su valor de $884,61 en diciembre de 2021 a $1241,67 en diciembre 2022, es decir, una suba del 40,3% con un índice de precios que subió hasta el 94,8%.

¿Problemas para 2024 y más aumentos en la carne?

Otro de los efectos que aún no llegaron a las carnicerías de barrio tiene que ver con la sequía que sufrió el país en gran parte de la Pampa Húmeda, uno de los principales sectores productivos en el fin de 2022 e inicio de 2023. En ese marco, Jorge Chemes, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas, señaló qué se espera para el próximo año.

“La ganadería está afectando fuertemente porque creo que vamos a tener lamentablemente porcentaje de preñes y de destete muy bajo, con lo cual en definitiva van a ser menos kilos de carne producidos por hectárea y eso va a ser un saldo realmente negativo para el campo”, explicó a Vía País el dirigente.

El ganado es otra de las principales aristas que se verían afectadas por la sequía.
El ganado es otra de las principales aristas que se verían afectadas por la sequía.

Y remarcó que “esto al tener menos cantidad de terneros y terneros más livianos, va a significar que en la cuenta final van a ser menos kilos de carne producido por hectárea y un nivel de mortalidad importante, que ya está ocurriendo”.

En ese marco, ante el efecto que tendrá sobre la mesa de los argentinos comentó que “no cree que tenga el impacto que pensamos, y en esto se basa la baja en el nivel de consumo que ha sufrido la carne vacuna”. Aunque señaló que “esto hace que a lo mejor no tenga el impacto que nosotros pensamos en el consumo interno, pero sí creo que vamos a tener el saldo más negativo en lo que es el saldo exportable”.