La Iglesia dice que el narcotráfico en Rosario creció “cobijado por el poder”

Frente al aumento de los homicidios, la pastoral social de la ciudad expresó que “la injusticia clama al cielo”.

El año pasado, la policía secuestró más de 1.600 kilos de cocaína en Empalme Graneros.
El año pasado, la policía secuestró más de 1.600 kilos de cocaína en Empalme Graneros. Foto: Alan Monzón

Tras una semana de fuerte discusión política sobre el desarrollo del narcotráfico en Rosario, la Iglesia hizo este martes un diagnóstico grave de la situación. “No podemos explicar su crecimiento a no ser que esté cobijado por sectores del poder”, advirtieron desde la arquidiócesis local.

Luego de la última reunión del gobernador Omar Perotti y el presidente Alberto Fernández, el equipo de la Pastoral Social del Arzobispado manifestó: “Nuestra dignidad es desconocida y vulnerada”. Así aludió a una serie de factores negativos detrás del aumento de las adicciones y la venta de drogas ilegales.

La Iglesia entiende que el narcotráfico ganó terreno merced a “la falta de empleo, de salud, de educación, de horizontes de sentido para la vida”. A esa lista añadió el funcionamiento de “un sistema previsional debilitado, instituciones públicas degradas” y los atentados al medioambiente.

“Rosario vive en circunstancias cuya injusticia clama al cielo”, advirtieron desde la institución religiosa. Con esa cita de Pablo VI, subrayaron que existe un “terreno propicio” para un “negocio de macabros intereses”, en referencia a la comercialización de estupefacientes.

En la arquidiócesis local entienden que el poder del Estado “queda deslegitimado porque no genera políticas públicas, lúcidas, decididas y valientes”. A continuación, remarcaron que las autoridades “son las que cuentan con mayores recursos, tanto para eliminar las causas como las nefastas consecuencias de la violencia criminal”.

¿Qué dijo la Iglesia sobre el narcotráfico en Rosario?

La Pastoral Social del Arzobispado de Rosario reclamó “consensos imprescindibles” para paliar el sufrimiento que generan los homicidios, las balaceras y el narcotráfico. Así exigió una respuesa a “magistrados y funcionarios actuales”, así como a “los que en cada oportunidad sean elegidos democráticamente”.

La Iglesia consideró que la “dirigencia política, económica y social” debe dejar de lado “intereses y mezquindades”. Con esa fórmula definió la base de las medidas que faltan para mejorar la situación a nivel local y regional.

“Sólo así se podrá lograr la paz tan largamente anhelada que posibilite la convivencia fraterna que nos merecemos”, concluyeron en la Arquidiócesis de Rosario. De esta forma renovaron el pedido de una respuesta frente a la violencia que “angustia, restringe la libertad y enluta” a la ciudad.