Encerró a su pareja, intentó matarla, escapó y cayó: se trata de un reconocido delincuente sanjuanino

Durante la jornada del último lunes, una asombrosa detención policial llamó la atención de propios y extraños por lo espectacular del caso. Lo más sorprendente es que, ese delincuente que fue apresado tras una persecución en el centro capitalino cuenta en su haber con un larguísimo prontuario policial. En esta oportunidad fue aprehendido por secuestrar a la mujer e intentar quemarla viva, aunque además tuvo condenas por robo y fue uno de los 26 reos que participó de la famosa toma rehén y fuga en el penal de Chimbas en 1999.

Allanaron su casa en busca de herramientas robadas y se encontraron plantas de marihuana y bicicletas

Así lo publicó el portal sanjuanino Tiempo de San Juan. Según publicó, se trata de Pablo Javier Ferrer Puig, quien durante el último lunes intentó escapar con un cómplice en una moto y terminó herido y detenido en 25 de Mayo cerca de Avenida Alem. Los policías de la UFI CAVIG lo persiguieron en un auto después de que él se diera a la fuga cuando fueron a detenerlo por tentativa de femicidio. Las principales versiones indicaron que su idea era llegar a la Terminal de Ómnibus, ya que tenía un pasaje para viajar a Córdoba.

Este sujeto había retenido a su pareja en una casa de Concepción y luego la golpeó, encerró y la mantuvo cautiva desde el sábado hasta el domingo a la noche. Además, indicaron que intentó matarla rociándola con brillapiso y amenazándola con prenderla fuego. Luego, lo denunciaron y así fue como un fiscal de la UFI CAVIG pidió su captura en la jornada del lunes.

El sanjuanino que atacó con ácido a su traumatólogo ya lo había escrachado en las redes sociales

Pero Ferrer Puig no es extraño para la Policía de San Juan. Fuentes judiciales lo apuntaron como un delincuente con un largo prontuario policial con antecedentes por delitos contra la propiedad, habiendo cumplido ya cuatro condenas por robo en el Servicio Penitenciario. Su última vez preso fue en abril de 2018. Además, fue uno de los protagonistas de la histórica rebelión del 3 de noviembre de 1999 en la cárcel provincial, que tuvo a tres rehenes y que puso en vilo a la provincia ya que se convirtió en la mayor fuga de la historia de San Juan. En total fueron 26 los presos que escaparon ese día. En los días siguientes fueron siendo recapturados uno por uno.