Una pareja pampeana decidió contactarse y conocer a la familia del donante de corazón de su hijo

Cuatro años después de que Alexis recibiera el órgano, los santarroseños decidieron dar las gracias por la oportunidad que tuvo.

El matrimonio pampeano decidió conocer a la familia del donante de corazón de su hijo.
El matrimonio pampeano decidió conocer a la familia del donante de corazón de su hijo. Foto: Infobae

En 2012, un matrimonio de Mendoza perdió a su hijo en un accidente. Pero, aún frente a la tragedia que los invadió, decidieron donar los órganos del chico, permitiendo que otra vida se salve: la de un pampeano, cuya familia decidió conocer a los padres de su donante.

El mismo día que falleció el primogénito de Miriam Vega y Jorge Mazzega, Alexis Palacios, oriundo de Santa Rosa, ingresó al Hospital Gárrahan a la espera de un corazón que le brinde una segunda oportunidad, la cual le llegó desde la provincia mendocina.

“Hola Miriam, mi nombre es Javier, vivo en Santa Rosa, provincia de La Pampa, y creo que mi hijo tiene el corazón del tuyo”, así amaneció Miriam el domingo 18 de octubre del 2015, mientras atravesaba su tercer Día de la Madre sin Matías, o como ella lo llamaba, “Tutte”.

Según detalló Infobae, el semblante de la mendocina cambió por completo aquel día. Ella vive con su marido en Luzuriaga, Maipú. A unos 740 kilómetros de allí, los santarroseños esperaban ansiosos su respuesta.

El matrimonio pampeano decidió conocer a la familia del donante de corazón de su hijo.
El matrimonio pampeano decidió conocer a la familia del donante de corazón de su hijo. Foto: Infobae

Javier Palacios, quien hasta la actualidad trabaja en una empresa recolectora de residuos, había dejado estacionado su camión, decidido a llamarla. Si bien era algo que tenía planeado, quiso esperar un tiempo para que los mendocinos puedan hacer el duelo.

No obstante, aquella mañana finalmente dio las gracias. Era agradecerle a esa madre que, a pesar de estar atravesando un sufrimiento inexplicable, igualmente tuvo la valentía de donar los órganos de su hijo. Alexis, luego de años de estar en la lista de espera, recibió una segunda oportunidad.

Su hijo tuvo una segunda oportunidad gracias al corazón de un mendocino

Miriam Vega y Jorge Mazzega aceptaron verse con Natalia Mazzei y Javier Palacios, oportunidad que utilizaron para recordar aquel traumático momento. De esta manera, los mendocinos se remontaron al 29 de octubre del 2012, cuando su hijo falleció.

Ese día, Tutte, con 18 años, fue desconectado en el Hospital Central de Mendoza tras seis días en coma farmacológico. Todo había sido producto de un accidente con su vehículo: cayó a una zanja con un compañero, el cual murió al instante.

Al cabo de un tiempo, el personal de salud les confirmó la peor noticia: Matías tenía muerte cerebral. Miembros del Instituto Coordinador de Ablación e Implantes de Mendoza (INCAIMEN) se acercaron a ellos y este matrimonio en luto aceptó donar los órganos de su hijo.

Matías "Tutte" Mazzega el día de cumpleaños número 18.
Matías "Tutte" Mazzega el día de cumpleaños número 18. Foto: Infobae

Y es que Tutte ya había manifestado su deseo de ser donante. ”Gracias a Dios tuvimos la claridad de no mezclar el dolor por el que estábamos pasando”, aseguró Miriam. A las pocas horas, el papá de Alexis recibió la noticia más esperada: “Parece que llega un corazón desde Mendoza”.

En pleno Hospital Garrahan, las lágrimas de emoción del pampeano comenzaron a descender por su rostro y sus esperanzas crecieron aún más. Su hijo se debilitaba minuto a minuto, y este órgano corría hacia él para darle una chance.

El corazón de su hijo fallecido le salvó la vida a otro joven

Al día siguiente de perder a su hijo, le comentaron a Miriam que el corazón de Matías estaba latiendo nuevamente en Buenos Aires. Los órganos del muchacho siguieron brindándole oportunidades a otras seis personas más, y desde el INCAIMEN fueron informándoles todo.

Ya superada la cirugía de Alexis, cuyos resultados arrojados solo les dieron felicidad, Javier y Natalia lograron volver a sentir alivio. Aún así, los pampeanos recordaron: “No podíamos dejar de pensar en esos padres anónimos que lloraban a un hijo”.

Se enteraron que el donante era un mendocino, pero nada más. “En el fondo de mi corazón sentía una gran necesidad de saber quién era ese chico. Supuse que era joven, por la edad de mi hijo, que en ese entonces tenía 12 años”, comentó Javier.

Miriam Vega y Jorge Mazzega, el matrimonio mendocino que donó el corazón de su hijo fallecido.
Miriam Vega y Jorge Mazzega, el matrimonio mendocino que donó el corazón de su hijo fallecido. Foto: Infobae

Luego, sumó: “Pasé noches enteras, largas horas, buscando una pista en la computadora. Me fijaba en los accidentes y no encontraba nada. Hasta que vi un aviso fúnebre de un chico de 18 años y tomé los datos”.

Con ayuda de su hermana, el pampeano logró ubicar en Facebook a aquella familia que había aparecido en el aviso del 2012. Tiempo más tarde le enviaron una solicitud de amistad a Miriam, quien aceptó enseguida.

Cuando la mujer entró al perfil y miró la foto, vio a un niño con barbijo y la inscripción ‘Donar órganos salva vidas’. Se trataba de Alexis, y junto a su esposo intuyó que había recibido una donación de Matías.

Alexis junto a Miriam, la madre de su donante.
Alexis junto a Miriam, la madre de su donante. Foto: Infobae

Los pampeanos pudieron dar con esta familia luego de ver un posteo que habían hecho. Se trataba de una carta extensa y sentida, donde hablaba del dolor de perder a un hijo y, al mismo tiempo, de la tranquilidad de saber que Tutte “vivía” en otras personas.

“Por eso el llamado no quise demorarlo más aquel Día de la Madre. Sabía que me la jugaba entero, tal vez no deseaban conocernos y también era respetable”, afirmó Javier. Aún así, de ese llamado organizaron un encuentro.

Donar órganos salva vidas: el encuentro de ambas familias

El 8 de enero del 2016, los mendocinos partieron para Santa Rosa, donde habían sido invitados. Natalia entonces recordó con emoción: “Cuando nos vimos, sentimos que nos conocíamos de toda la vida”.

“Fue Increíble, pero nos unimos como familia desde el primer minuto. Abracé a los dos y les dije que no nos iba a alcanzar la vida para agradecerles”, agregó la pampeana.

Miriam, por su parte, contó: “Conocer a Alexis y a su familia nos ayudó a sobrellevar el gran dolor que sentíamos. Saber que gozaba de buena salud fue una caricia al alma. La muerte de nuestro hijo no fue en vano. Sentimos que el corazón de Tutte sigue latiendo y dando vida a ese hermoso muchacho”.

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