Denuncian que “Los Monos” hacen bailes en el sur de Rosario para sumar menores a la narcocriminalidad

Un diputado de Santa Fe expuso la problemática del barrio Las Flores, una de las zonas en las que operan facciones de la organización delictiva liderada por los Cantero.

El lugar es a metros de donde funciona una escuela.
El lugar es a metros de donde funciona una escuela. Foto: El Ciudadano

El diputado provincial Carlos Del Frade hizo este lunes una llamativa denuncia al asegurar que en el barrio Las Flores del sur de Rosario, facciones de la banda narcocriminal Los Monos organiza bailes para niños, adolescentes y adultos con el objetivo de captarlos en sus redes y reclutarlos para actividades fuera de la ley.

“La joda de la monada”, es el nombre con el que los vecinos de la zona identifican a estas juntadas organizadas por miembros de la banda liderada por la familia Cantero. Según el diputado, las fiestas se realizan cada sábado en calles Flor de Nácar y Estrella Federal. Además, sostuvo que los padres dejan asistir a sus hijos menores de edad porque “chicas y chicos no tienen otro lugar para producir encuentros de alegría”.

Según detalló Del Frade, los rangos de edad van de los 10 años en adelante y durante las juntadas los menores son introducidos a las drogas y el alcohol por medio de la “jarra loca”. Posteriormente, son reclutados por la banda para hacer encargos criminales y “después terminan presos por intentos de asesinatos o robos”.

¿Qué relación hay entre lo que sucede en Las flores y la corrupción policial según del frade?

En ese marco, el diputado remarcó una relación entre la situación que vive el barrio y la corrupción policial, en un contexto en el que las fuerzas de seguridad son a lo que apunta la política para acabar con el flagelo: “Se perdió el control político de los barrios que hoy están controlados por las bandas narcopoliciales. No toda la policía es corrupta. Pero si un 10% lo es, son los que establecen la relación con la banda y entonces se genera el desastre que estamos viendo con 288 asesinatos el año pasado”.

Al respecto, aseguró: “Yo sé que estoy amenazado de muerte y en algún momento me la van a poner” y cuestionó a la oposición santafesina por las acciones llevadas a cabo: “Hablan de los chalecos antibalas en medio de esto que es la pérdida del control de seguridad democrática en los barrios. Esto no se arregla con drones”.