La pandemia no da tregua a Brasil: en los últimos tres días, fallecieron 3000 personas

Tiene las cifras más altas de Sudamérica y está en alerta por el aumento de casos en Amazonas.

Brasil es el país más afectado por el coronavirus en Sudamérica. (EFE)
Brasil es el país más afectado por el coronavirus en Sudamérica. (EFE)

Brasil ronda ya las 9 millones de personas contagiadas por el coronavirus. Si bien el 88% de los casos positivos se han recuperado, con la nueva cepa el virus se expande muy rápidamente, superando las posibilidades de atención.

Nuesto país vecino ya alcanzó las 229.000 muertes por coronavirus, y es la segunda cifra más alta después de Estados Unidos. A su vez, la cepa de Manaos se extiende rápidamente, por lo que los virólogos consideran que esta variante podría convertirse en dominante en las próximas semanas o meses.

A pesar de las restricciones para frenar la propagación del coronavirus, miles de personas llenan la playa de Ipanema, en Río de Janeiro, Brasil
A pesar de las restricciones para frenar la propagación del coronavirus, miles de personas llenan la playa de Ipanema, en Río de Janeiro, Brasil

Ante el rápido aumento de contagios, la Fuerza Aérea brasileña tuvo que intervenir, especialmente en la zona de Amazonas, para trasladar a pacientes que no tenían lugar en los hospitales, los cuales no están preparados para un número tan grande de personas. En los últimos tres días hubo más de 1000 fallecimientos diarios, y el día jueves el Gobierno confirmó que 1.232 personas perdieron su vida en las últimas 24 hs.

El arzobispo de Porto Belo, Dom Roque Paloschi, aseguró que la “situación es desgarradora”. “El gobierno no ha respetado las prescripciones de la OMS ni ha educado a la gente para que utilice mascarillas, mantenga las distancias, evite las fiestas y los eventos deportivos. Había un proyecto de medicina preventiva en lugares periféricos, con la ayuda de médicos cubanos, pero fue desmantelado”, afirmó el arzobispo, quien lamentó que en el país haya “un servicio sanitario sometido a la lógica económica”.

A comienzos de febrero, la Comisión Especial de Ecología Integral y Minería de la Conferencia Episcopal de Brasil acusó al presidente Jair Bolsonaro de tener una “conducta política, económica y social contradictoria, negacionista, indiferente al dolor”.

Grafiti con la imagen de los jugadores de fútbol de Brasil, Paulinho y Marta, realizado por el artista Rodrigo Rodrigues, que pone máscaras en algunas de sus obras callejeras para crear conciencia sobre el coronavirus en un barrio en la periferia de Sao Paulo. EFE/Sebastião Moreira
Grafiti con la imagen de los jugadores de fútbol de Brasil, Paulinho y Marta, realizado por el artista Rodrigo Rodrigues, que pone máscaras en algunas de sus obras callejeras para crear conciencia sobre el coronavirus en un barrio en la periferia de Sao Paulo. EFE/Sebastião Moreira

La denuncia se presentó ante la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michele Bachelet, donde afirman que hay “una indiferencia de los poderes públicos a nivel federal, estatal y municipal ante los hechos presentes”.