Wall Street declaró en default a la Argentina y activó seguros por U$S 1.400 millones

Bancos y aseguradoras abonarán los seguros a los fondos de inversión y bonistas que hayan contratado la cobertura. Al menos por ahora, no hay pedido de aceleración de los pagos contra la Argentina.

(FILES) In this file photo taken on March 9, 2020 Meric Greenbaum, Designated Market Maker IMC financial looks up at the board before the opening bell right before trading halted on the New York Stock Exchange on in New York. - Wall Street stocks finished another rocky session much lower on March 23, 2020 amid partisan squabbling over a giant stimulus package as the Federal Reserve announced new emergency measures. (Photo by TIMOTHY A. CLARY / AFP)
(FILES) In this file photo taken on March 9, 2020 Meric Greenbaum, Designated Market Maker IMC financial looks up at the board before the opening bell right before trading halted on the New York Stock Exchange on in New York. - Wall Street stocks finished another rocky session much lower on March 23, 2020 amid partisan squabbling over a giant stimulus package as the Federal Reserve announced new emergency measures. (Photo by TIMOTHY A. CLARY / AFP)

Bancos internacionales y fondos de inversión que conforman el Comité de Determinaciones de Derivados de Crédito de las Américas de seguros contra default coincidieron hoy por unanimidad declarar a la Argentina en default, por lo que se gatillarán pagos entre privados por unos 1.400 millones de dólares.

Esta declaración no afectará inmediatamente a la Argentina dado que se trata de la activación de acuerdos entre privados. Entonces, el país no debe abonar ni un solo dólar por esta situación sino que son las aseguradoras las que deben pagar.

Una pregunta recurrente en esta instancia es si habrá cross-default (suspensión de todos los pagos a todos los acreedores) y aceleración de la deuda. Es decir, una situación similar a la ocurrida en 2001, cuando se anunció deliberadamente una cesación de pagos.

Expertos del CMF Banco Corporativo explican que para que eso ocurra, el 25% de cada serie de los bonos tiene que votar que el país está en default, declarando el cross-default en su serie y por tanto haciendo exigible todo el flujo de pagos futuros (aceleración).

“Dada las instancias de las negociaciones con el Gobierno, es poco probable que los tenedores mayoristas lo hagan, mientras que los minoritas no tienen la capacidad técnica/económica de hacerlo”, señalan en el CMF.

Esta activación de seguros ocurre después de que el 22 de mayo pasado el gobierno de Alberto Fernández ejecutó su decisión de no pagar un vencimiento de 503 millones de dólares por los bonos globales AA21, AA26 y AA46.

Esos bonos forman parte del menú de papeles que el Gobierno intenta reestructurar en una negociaciones con acreedores que se inició extraoficialmente en el verano y formalmente el 21 de abril pasado, con acercamientos per sin un entendimiento hasta el momento.

Según reportaron agencias internacionales con asiento en los Estados Unidos, el Comité de Determinaciones de Seguros contra Default (CDS, por sus siglas en inglés) votó 14 a 0 para realizar una subasta a fin de liquidar los swaps de default crediticio de Argentina.

En un comunicado, el Comité dijo que la Argentina incumplió el pago de intereses por 503 millones el mes pasado, después de que venciera el plazo de gracia de treinta días que rigió por contrato.

En una semana se pagarán entonces aproximadamente unos 1.400 millones netos de swaps de default crediticio para la nación sudamericana, de acuerdo con estimaciones de la Asociación Internacional de Swaps y Derivados (ISDA, por sus siglas en inglés).

El comunicado del Comité dice que los votos para declarar a la Argentina en default fueron del vinieron de Bank of America, Barclays, BNP Paribas, Citi, Credit Suisse, Goldman Sachs, JPMorgan, Deutsche Bank, Mizuho, Citadel, Pimco, AllianceBernstein, Cyrus Capital y Elliott Management.

El Bank of America junto al HSBC ofician de agentes colocadores en el proceso de reestructuración de deuda, dado que fueron contratados por el ministerio de Economía que conduce Martín Guzmán.