Paula Pareto: la historia de una luchadora que dejó todo por Argentina

La judoca se despidió de su carrera olímpica tras ser derrotada en el repechaje por la medalla de bronce en Tokyo 2020

Paula Pareto con la bandera Olímpica.
Paula Pareto con la bandera Olímpica.

Paula “la Peque” Pareto se despidió de su trayectoria en los Juegos Olímpicos luego de haber sido eliminada del repechaje por la medalla de bronce en Tokyo 2020, en su encuentro contra la portuguesa Catarina Costa. “Perdón por no hacerlos tan felices como en Rio”, dijo la deportista que glorificó al judo argentino.

//Mirá también: Juegos Olímpicos: Paula Pareto cayó en el repechaje y le puso fin a su destacable carrera

Paula Pareto de Argentina besa la bandera argentina
Paula Pareto de Argentina besa la bandera argentina Foto: EFE/ Juan Ignacio Roncoroni

Paula Pareto se consagró como una heroína nacional olímpica cuando ganó la medalla de oro en la edición de los Juegos en Rio de Janeiro (2016). Sin embargo, su admirable desempeño en las competencias internacionales se remonta a varios años atrás, en un sacrificado camino que la llevó a poder retirarse del deporte como una leyenda.

Su historia en los Juegos Olímpicos

Trece años antes de su última presencia en los Juegos, la judoca había sido reconocida por primera vez a nivel mundial cuando ganó la medalla de bronce en Beijing 2008. Hasta entonces, la oriunda de San Fernando había representado al Club de Estudiantes de la Plata, con el que siguió hasta el 2014, y sólo había competido en el Campeonato y los Juegos Panamericanos.

Cuatro años después, en la edición de Londres 2012, la “Peque” regresó al tatami con muchas expectativas pero no logró llegar al podio. De todas formas, su buen desempeño le consiguió el quinto lugar con diploma en la competencia. Cuando reapareció para Rio 2016, la historia tuvo un final distinto.

En los Juegos Olímpicos de Brasil, Pareto no sólo hizo historia para el pueblo argentino sino para todo el judo latinoamericano. Tras ganar la competencia para el peso debajo de los 48 kilos, la deportista se llevó la primera medalla de oro en la disciplina para América Latina.

A pesar de haber recibido un golpe en el puño de su rival, por el que requirió asistencia médica, la judoca logró vencer a la surcoreana Bokyeong Jeong en la final en el tatami de la Arena Carioca y se consagró como una leyenda argentina.

“Es un incentivo para los chicos que creen que no se puede ganar un campeonato del mundo, pero yo estoy acá y todavía no lo puedo creer, pero si se dio es porque se puede”, dijo en su momento.

"La Peque" y otra buena actuación (Foto: Télam).
"La Peque" y otra buena actuación (Foto: Télam).

Brillante en todas las competencias

Además de su carrera olímpica, Paula Pareto constituyó una admirable trayectoria con otros títulos importantes. Por ejemplo, en el circuito Internacional de Judo se llevó el oro 21 veces, mientras que también consiguió 12 platas y 17 bronces.

Sumado a eso, fue medallista en tres Juegos Panamericanos: con la de bronce en Río de Janeiro (2007), la de oro en Guadalajara (2011) y con la de plata en Toronto (2015). Y fueron otras tres las victorias que cosechó en los Campeonatos Mundiales: en Cheliabinsk, Rusia, se llevó la plata en 2014; en Astaná, Kazajistán, el oro en 2015 y en Bakú, Azerbaiyán, ganó el bronce en 2018.

La victoria ante la japonesa Haruna Asani, que le dio el título de campeona del mundo en Kazajistán (2015), le consiguió además el Olimpia de Oro, el premio máximo del deporte argentino reservado para el atleta con más relevancia.

 (@PrensaCOA)
(@PrensaCOA) Foto: @PrensaCOA

Medallista de oro y traumatóloga: un ejemplo a seguir

Mientras construía su carrera en el judo y acumulaba títulos y victorias, la “Peque” mantenía en paralelo sus estudios de traumatología, y en 2014 se recibió como médica. Cuando ya se había consagrado como una leyenda argentina, comenzó a ejercer su profesión en el Hospital de San Isidro.

Su increíble logro de haber mantenido una carrera académica a la par de una carrera olímpica, le dio la admiración de todo el pueblo argentino y la convirtió en un ejemplo para la sociedad. No sólo se la reconoció por su perseverancia y valentía en las competencias mundiales, sino también por su convicción en seguir los caminos que ella quería y el enorme esfuerzo que hizo para conseguirlo.

El comienzo del fin

Tres años después de la medalla de oro en Rio, Pareto quedó fuera de los Juegos Panamericanos de Lima 2019 por culpa de una hernia cervical. La misma la perjudicó también para el siguiente Mundial de Japón, donde terminó séptima. En octubre de ese año tuvo que recibir una intervención quirúrgica, y a partir de entonces comenzó a prepararse para los Juegos de Tokyo 2020 con un acompañamiento profesional.

Sin prevenir el desplazo de la competencia para el año siguiente por el Coronavirus, la “Peque” siguió un intenso entrenamiento bajo la supervisión de su coach Laura Matinel y la kinesióloga María José Domínguez. También tuvo a su sparring Camila Marcellet, que le exigió para llegar en las mejores condiciones al tatami japonés.

Enredada. Así fue la preparación de Paula Pareto de cara a la defensa del oro olímpico. De viajar tres veces por año, sólo pudo hacer un campus de entrenamiento en España hace pocos días. (@paupareto)
Enredada. Así fue la preparación de Paula Pareto de cara a la defensa del oro olímpico. De viajar tres veces por año, sólo pudo hacer un campus de entrenamiento en España hace pocos días. (@paupareto) Foto: @paupareto

La despedida en Tokyo

Lego de debutar con dos victorias en los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020, el camino de Paula Pareto hacia el podio se derrumbó cuando perdió ante la japonesa Funa Tonaki en los cuartos de final, y luego cuando cayó ante la portuguesa Catarina Costa en el repechaje por la de bronce.

“Como a cualquier deportista, no me gusta perder, me entristece, pero no es tan malo un diploma olímpico. Objetivamente está bien”, reflexionó la “Peque” y pidió perdón “por no hacerlos tan felices como en Río”.